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Cuando todo parecía estar en orden en Vélez, en los últimos días las aguas comenzaron a bajar turbias por Liniers. Es que si hay algo que caracteriza a Vélez es el orden y una metodología de trabajo que nunca da lugar a escándalos.
Pero el sábado último, minutos antes del match en la cancha de Huracán que finalizó 0-0 frente a Lanús, estalló la bomba: se anunció que Lucas Castromán, uno de los jugadores más importantes de El Fortín, no iba a viajar a México por estar enemistado con algunos pesos pesados del plantel que dirige Miguel Angel Russo.
Los roces entre Castromán y algunos compañeros -con Rolando Zárate y Leandro Gracián la relación es nula- llevaron al técnico Russo a desafectar al delantero del grupo que anoche jugó con Chivas, en Guadalajara.
Ayer, en declaraciones a La Red, el vicepresidente tercero de Vélez, Raúl Gámez, a cargo del Departamento de Fútbol, reconoció que la situación de Castromán no es la ideal. "Debo reconocer que tuvo una pelea con un integrante de plantel, pero son los roces propios que puede haber en cualquier grupo humano", aseveró Gámez.
Sobre el futuro de Castromán, que está sin contrato y en junio de 2007 quedará libre, Gámez fue claro en algunos puntos: "De ninguna manera va a ser vendido al mercado interno, pues es política del club no reforzar a nuestros rivales -en los últimos días trascendió un interés de River por el futbolista-. Recibí una oferta del fútbol inglés y estamos evaluando otras alternativas", dijo Gámez.
La partida de Castromán no sería la única en Vélez, club que necesita vender al menos dos jugadores para equilibrar sus finanzas. Gámez también habló sobre la situación del volante Leandro Somoza, pretendido por algunos clubes europeos. "Va a ser imposible retenerlo. El deseo del jugador y su representante es ser transferido una vez que Vélez finalicé su participación en este primer semestre del año. Escucharemos ofertas que beneficien tanto al jugador como a la institución", aseguró el dirigente.
La sangría en las filas del equipo de Liniers no se detendría con las partidas de Castromán y Somoza. Es que nuevamente Salzburgo, de la primera división de Austria, volvería a la carga por el mediocampista ofensivo Leandro Gracián, por quien ya realizó una oferta que no satisfizo en diciembre de 2005.
La partida de estos nombres sin lugar a dudas mermará el potencial de Vélez, especialmente si sortea el obstáculo de Chivas, de México, y arriba a las semifinales de la Copa Toyota Libertadores. Gámez dejó una vez más en claro cuál será la estrategia por adoptar: "Vamos a recurrir a nuestras divisiones inferiores para sustituir a los jugadores que se vayan. Debemos ser coherentes con una forma de trabajo que nos dio siempre resultados, más allá de que sé que a los hinchas no les va a gustar".


