Denis y los cambios del fútbol argentino que demoran su adaptación: "Nunca me imaginé que me iba a costar tanto"

Nadie es el mismo después de tanto tiempo. Uno cambia, los otros también. Sin embargo, a Germán Denis los años que pasó en Italia no le modificaron su idiosincrasia. Se muestra seguro y tranquilo como siempre. Austero, simple y sin vueltas, como nunca. A los 34 años, sus palabras encierran un almanaque de experiencias pasadas y sueños presentes. Dice que regresó a Independiente porque todavía tiene hambre de fútbol y muchos goles para darle al equipo argentino que más cariño le genera. "A mí las muestras de afecto de la gente me dan confianza y me llevan a querer tirarme de cabeza por la pelota. Espero poder disfrutar los años que me quedan como futbolista profesional en el club en el que pasé mis mejores momentos", se sincera el delantero, apenas empieza el diálogo con LA NACION.

Cuando el Tanque dejó el Rojo, en julio de 2008, lo hizo envuelto en un aura de ídolo y a la altura del idilio que supo construir a fuerza de goles. Su regreso a la institución de Avellaneda, ocho años después, por ahora parece estar lejos de las expectativas previas. El primer semestre de su segundo ciclo en el club no fue bueno: apenas consiguió tres goles y no se consolidó como titular. Consciente de todo eso, el ex delantero de Colón, Napoli, Udinese y Atalanta quiere revertir la situación. "Tuve un semestre para el olvido. Nunca imaginé que me iba a costar tanto readaptarme al fútbol argentino. En el próximo torneo espero poder desplegar todas mis capacidades y llevar al club bien alto", admite.

–¿Por qué pensás que te costó tanto?

–Me imaginaba la vuelta de otra manera. Me costó adaptarme al estilo de juego del fútbol argentino, que, por cierto, cambió mucho. Cuando me tocó irme a Europa, el juego era mucho menos dinámico. Lo positivo es que pude tomarme el semestre que pasó para adaptarme y ahora arrancar a full.

–¿Por eso decidiste cancelar tus vacaciones y comenzar tu propia pretemporada antes que la del plantel?

–Soy un jugador que las sufre. Por eso traje a mi preparador físico de Italia; así, junto a Horacio Ferrer, encargado de la preparación física del cuerpo técnico de Milito, nos pusimos de acuerdo y trabajamos de la mejor manera posible.

–¿Fue una frustración lo que le sucedió a Independiente en el torneo pasado?

–Sí. Por ahí antes de que empezara nos metimos presión solos. Creo que las expectativas se basaban en ganar sí o sí el torneo por el hecho de que era la única competencia que se disputaba. Evidentemente, no supimos mantener una regularidad para llegar peleando hasta el final.

–¿Qué le faltó al equipo?

–Tenemos que aprender a elegir los momentos en los que debemos ser agresivos o manejar la pelota. No siempre hay que ir con todo a atacar. A veces la gente lleva a ir para adelante, a tratar de resolver el partido en pocos minutos. Pero cuando tocan equipos que se meten atrás y tiran pelotazos para no dejar jugar, es necesario adaptarse al estilo de juego del rival. En muchos partidos fuimos prisioneros de nuestra ansiedad. Debemos saber elegir cuándo hacer una pausa.

–¿Qué puede aportarles Gabriel Milito como entrenador?

–Nos va aportar su experiencia, su identidad de juego, su manera de trabajar, y eso está bueno. Tener un entrenador que haya jugado en el mejor equipo del mundo [Barcelona] va a ser muy favorable para nosotros.

–¿Cómo te gustaría que jugara Independiente?

–Buscamos un Independiente que sea dinámico y agresivo. Precisamos más posesión de la pelota. Tenemos un buen plantel, hay material como para jugar mejor. Si lo conseguimos, vamos a tener más chances.

–¿Cuánto conspira la impaciencia de los hinchas por los resultados?

–Influye, pero también hay que entenderlos, porque desde hace muchos años no se gana nada. Independiente es un club grande y siempre necesita pelear por cosas importantes. Nosotros debemos comprometernos más para que ellos estén contentos. Si en esta etapa logramos consolidar una idea de juego con buenos resultados, seguramente lograremos cosas importantes.

–¿Cuál es la meta más próxima?

–La Copa Argentina. Necesitamos ganarla si queremos entrar en la Libertadores del año próximo.

–¿Cuánto cambió aquel Independiente del cual te fuiste a éste?

–Institucionalmente veo un club mejorado. La dirigencia tiene muchas ganas de que Independiente vuelva a ser lo que fue en su momento. Eso para el plantel es bueno porque nos sentimos muy respaldados.

–¿Hay diferencias entre el fútbol argentino y el italiano?

–El fútbol italiano es mucho más táctico. Allá se ven frecuentemente partidos muy cerrados. La principal diferencia se ve en el dinamismo con el que se juegan los partidos actualmente en la Argentina. El fútbol argentino, a mi entender, evolucionó muchísimo.

–¿Qué es lo que más aprendiste en Italia? ¿Qué les decís a los jóvenes?

–Que en cada entrenamiento deben aprender algo. Les digo que se juega como se entrena. Nadie trabaja mal y rinde. De allá venís con la cabeza más abierta. No sólo aprendí en lo futbolístico, también en lo humano. Si algún chico precisa algo, estoy al pie del cañón.

–¿Con qué objetivos regresaste al país?

–Quiero hacer algo parecido a lo de mi etapa anterior, pero coronarlo con un título. Me puse a pensar cómo sería, pero es difícil de explicar. Uno se imagina levantando el trofeo, con toda la gente desesperada. Tenemos la posibilidad de trabajar para lograrlo.

– Sergio Agüero confirmó que cuando termine su vínculo con Manchester City volverá a Independiente. ¿Te ves jugando con él?

–Eso dependerá de mí, de cómo me mantenga en los próximos años. Jugar con el Kun Agüero en el mismo equipo sería un orgullo.

av/jt