El verdadero “gol imposible” en el fútbol brasileño, candidato para el premio Puskas

Ocurrió en la Serie B de Brasil, con un remate desde una posición insólita, y ya es uno de los candidatos para el premio Puskas que entrega la FIFA al mejor gol del año. Siempre resultan impactantes los goles que se consiguen desde una posición sesgada, porque es muy difícil encontrar desde un ángulo cerrado una línea que lleve la pelota hasta el arco. En este caso, el tanto del brasileño Jackson bien merece ser considerado el “gol imposible”, porque lo realizó sobre la misma línea de fondo, directamente, sin ángulo.

En 1953, un gol de Ernesto Grillo en un amistoso entre la selección argentina e Inglaterra, jugado en la cancha de River, fue calificado por la prensa británica como “el gol imposible”. Durante décadas, por la trascendencia del rival y la repercusión internacional que tuvo, ese gol fue considerado el mejor de la historia de los seleccionados argentinos. Muchos lo consideraron así hasta otra conquista ante Inglaterra..., la de Maradona en México 86.

Vale decir que en aquel encuentro que la Argentina le ganó a los ingleses por 3 a 1, Grillo ingresó al área por la izquierda, eludió a varios jugadores y desde un ángulo cerrado encontró espacio para meter su disparo dentro del arco. Para la prensa inglesa que se encontraba en el país fue toda una rareza. El estilo del fútbol de la época no tenía registros de goles similares. Desde esa posición, lo habitual era que los futbolistas buscaran pasar la pelota al centro para un compañero mejor ubicado de frente al arco.

Pero si se miran las imágenes del gol de Grillo, tampoco estaba tan arrinconado. Se encontraba a un par de metros de la línea de fondo. Sin embargo, los relatores de la época aclararon que se trataba de un “ángulo muy cerrado”.

El gol del atacante Jackson, de Sampaio Correa, se concretó en el estadio João Castelo, en la localidad de Maranhão. Cuando la pelota ya casi se iba de la cancha, metió un fuerte remate “tres dedos” sobre la línea y con un efecto matemático, sorprendió al arquero rival.

Para su equipo, la alegría no fue completa, ya que tras estar en ventaja por 2 a 0, empató 2-2 con Brusque. Los dos puntos perdidos lo dejaron en la séptima posición de la Serie B del Brasileirao y lejos de los puestos que pelearán por el ascenso.

Para Jackson Bernardo da Silva, de 28 años, y que toda la vida jugó en los torneos del ascenso del fútbol brasileño, fue apenas el primer gol de la temporada, en ocho encuentros.