La perfecta combinación de vértigo y talento

El póker explosivo lo conformaron dos artesanos de la elaboración, como Leandro Romagnoli e Ignacio Piatti, mientras que Ángel Correa y Héctor Villalba sumaron rebeldía y desequilibrio. Si bien San Lorenzo consiguió un triunfo ajustado desde el resultado, en lo futbolístico la distancia fue más amplia y, en gran parte, se debe a ellos, que (sobre todo en el primer tiempo) resultaron imparables para los volantes y defensores xeneizes.

Para Correa, la figura de la cancha, fue además la confirmación de la cuota goleadora que también había aportado ante el mismo rival en el torneo pasado, cuando San Lorenzo le ganó a Boca 3-0: "Es cierto, fue mi segundo gol a Boca. Tuve varias chances, pero una entró. Estoy muy contento por eso pero sobre todo porque el equipo pudo ganar y quedar a tiro de Newell's. Ahora iremos a Rosario con toda la ilusión, con los mejores ánimos", y se animó a un buen pronóstico: "Newell's es un gran rival, juega muy bien, pero si funcionamos como lo hicimos ante Boca vamos a ganar".

Correa tiene una característica especial para el desequilibrio: él participó en la jugada que termina en penal por mano de Erbes y también exigió a Orion con remates desde afuera del área. Su velocidad, como la de Villalba, fueron un problema para todo Boca. Incluso dentro del vestuario se lamentaba por el mano a mano errado a los ocho minutos del primer tiempo, cuando aceleró tras presionar y robarle la pelota al Cata Díaz.

San Lorenzo tuvo juego tanto por el sector central como las bandas. Entre los cerebros y los rapiditos se respaldaron para no quedar nunca solos dentro del área. Porque el equipo de Pizzi atacó en bloque y fue siempre al frente: "Sabía que tenía que correr y aprovechar la velocidad lo máximo posible. El partido se dio como esperábamos nosotros. Incluso en un momento debíamos haber estado tres goles arriba de Boca. De cualquier forma, lo principal fue que nos quedamos con los tres puntos", dijo Villalba y elogió a sus compañeros Correa y Torrico: "Ángel está pasando un gran momento y Torrico también. Si no fuera por ellos, no habríamos ganado".

Los chicos Correa y Villalba, más los experimentados Romagnoli y Piatti saben que tuvieron que readaptarse a jugar ofensivamente tras las lesiones de Cauteruccio (primero) y de Verón (después). "Son dos jugadores importantes, pero el grupo tuvo que hacerse fuerte porque son dos futbolistas que eran importantes, pero acá en San Lorenzo todos aportamos y tratamos de dar lo mejor para el equipo. Sin dudas que la campaña que estamos haciendo y la posibilidad de seguir peleando arriba es gracias a todo el plantel", apuntó Villalba.

San Lorenzo disfrutó de una tarde llena de alegría y tuvo varias cartas ganadoras.