Messi se quedó fuera del partido, pero Inter Miami eliminó a Tigres y jugará las semifinales de la Leagues Cup
El capitán fue descartado por una molestia en el aductor derecho; las Garzas se impusieron 2 a 1 con goles de Luis Suárez, de penal
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LA NACION
El domingo frente a LA Galaxy no pudo disimular que no estaba recuperado de la molestia en el aductor derecho que lo marginó de las canchas durante dos semanas. Tras el triunfo por 3-1, por la Major League Soccer (MLS), se encendieron las alarmas y este miércoles el director técnico Javier Mascherano confirmó que Lionel Messi no estará presente en el partido ante Tigres, de México, por los cuartos de final de la Leagues Cup. El capitán probó, pero las partes entendieron que arriesgar podía pagarse con un alto costo, cuando el rosarino tiene una agenda apretada entre los compromisos de las Garzas y los de la selección.
Del retorno perfecto, con golazo, asistencias e intervenciones determinantes, al regreso de los dolores que reflejan que la condición física de Messi no es ideal. Futbolista que siempre enseñó una alta resistencia al dolor y evitó mostrar debilidades cuando debió jugar sin estar en plenitud, con las imágenes en que se tomó la pierna reestableció las dudas sobre si Inter Miami podría incluirlo en la alineación o entre los suplentes por la Leagues Cup, que las Garzas conquistaron en 2023, en la primera experiencia de Leo en el fútbol estadounidense. Los duelos mano a mano son aquellos de los que el rosarino no quiere descartarse, pero la decisión fue tomada un par de horas antes del cotejo con Tigres entre el propio futbolista y el cuerpo técnico.
La lesión de Messi se produjo el 2 de agosto pasado, cuando Inter Miami se enfrentó con Necaxa, de México, por la segunda fecha de la etapa de grupos de la Leagues Cup: el argentino sintió un dolor en la pierna derecha que lo sacó de la cancha cuando apenas habían transcurrido 11 minutos de partido. El parte médico del club informó que “los resultados confirmaron una lesión muscular leve”, razón por la que Leo no estuvo vs. Pumas, también por Leagues Cup, ni ante Orlando City, en el clásico por MLS.
Volvió el sábado para jugar el segundo tiempo frente a LA Galaxy, hizo un golazo y asistió de taco al uruguayo Luis Suárez. Sin embargo, se lo vio molesto, preocupado por su pierna, incluso tocándola y elongando en la mitad de la cancha. Dosificó la energía y esa desaceleración multiplicó la incertidumbre acerca de su presencia contra Tigres.
No estaba 100% cómodo, pero con el correr de los minutos se fue soltando cada vez más. Hay que ver cómo terminó de la fatiga; lleva solo dos semanas de la lesión. Había sido algo muy chiquito. Los tres entrenamientos fueron buenos. Con el correr de los minutos lo vi mejor, pero hay que ver cómo amanece”, dijo Mascherano después del la victoria sobre LA Galaxy.
La agenda de partidos, siempre cargada y de la que Messi nunca quiere desistir, incluye a la MLS, en la que Inter Miami marcha quinto en la Conferencia Este, con 45 unidades y a siete del puntero Cincinnati –los siete mejores de cada zona se clasificarán directamente para los playoffs–, y la última ventana de las eliminatorias para la Argentina, que jugará con Venezuela y Ecuador. La selección ya tiene el pasaje para el Mundial 2030, que se desarrollará en Estados Unidos, México y Canadá.
Con la puntería de Luis Suárez, a semifinales
Disimuló la ausencia de su jugador estrella en el comienzo Inter Miami, que combinó pases y fue incisivo con el tándem Jordi Alba y Telasco Segovia, quienes por el sector izquierdo se asociaron con criterio. De un envío del lateral español, Juan Purata con un despeje defectuoso a punto estuvo de convertir contra su propia valla; el arquero Nahuel Guzmán estaba totalmente fuera de acción y miró cómo la pelota se perdió junto al poste derecho.
Dos equipos que hacen del control de la pelota un sistema de juego, aunque el modo de intentar lastimar al rival es distinto. Inter Miami pretendió acceder al área con el manejo del balón y descubrir a Luis Suárez en el área para rematar; cuando el Pistolero uruguayo se retrasó para armar espacios que debían aprovechar sus compañeros, Tadeo Allende se ofreció como una alternativa, al igual que Rodrigo De Paul, que jugó más adelantado en el dibujo 4-2-3-1. Tigres engañó con la pelota y lanzó pelotazos para Ángel Correa; el rosarino tuvo en los lanzamientos de Juan Brunetta el método, aunque no la eficacia en la resolución de la jugada.
Sin situaciones de riesgo frente a los arcos que defendieron dos argentinos –Oscar Ustari en Inter Miami y Guzmán en Tigres-, el resultado se quebró con un penal: el árbitro guatemalteco Mario Escobar sancionó mano de Javier Aquino, tras la búsqueda de Alba para habilitar a Suárez. Sin Messi en el campo de juego, el uruguayo tomó la responsabilidad y con un remate de derecha, ajustado contra el poste izquierdo, aventajó a las Garzas. Lejos de contentarse con la diferencia, Inter Miami pulseó el control de la pelota para que el rival no creciera y así manejó los hilos del primer tiempo. Y de un tiro de esquina que se hizo en tres pasos, De Paul ubicó a Alba, que sin marca remató apenas desviado. La mejor jugada combinada la armaron Luján-Suárez y Allende, pero el cordobés no capitalizó la excelente habilitación del charrúa.
No conectó Tigres, dirigido por Guido Herrera, que llegó a la cita tras perder con América en la Liga MX, y que necesitaba más de juntar pases y menos de los pelotazos porque Correa y el argentino nacionalizado mexicano Nicolás Ibañez perdían los duelos con los zagueros Luján y Maximiliano Falcon. Fue el volante Diego Laynez quien despertó a los Tigres, con un remate desde media distancia. La única situación que mereció atención en Inter Miami, que se marchó al entretiempo con Alba tocado, después de un choque involuntario con Segovia; el español estuvo fuera de la cancha durante los cinco minutos que se agregaron –tiempo en el que recibió la tarjeta roja Mascherano por una inconducta-, volvió a disputar el segundo capítulo, aunque apenas aguantó en el campo de juego un minuto antes de pedir el reemplazo.
El ritmo que impuso Inter Miami era imposible de sostener y las Garzas decayeron en intensidad y en manejo de la pelota. Una habilitación de De Paul que Allende remató con un cabezazo que se perdió por sobre el travesaño, la jugada con la que pudo aumentar la diferencia y ganar en tranquilidad la franquicia estadounidense. Tigres respondió con la conexión Laynez-Aquino, y cuando Ibañez se relamía para martillar, Sergio Busquets bloqueo el disparo. Laynez estrelló la pelota contra el palo izquierdo y lentamente los mexicanos marcaban el pulso: la insinuación de peligro se convirtió en realidad cuando Correa durmió a Luján y en el mano a mano definió ajustado para ser el artillero de la Leagues Cup, con cinco festejos.
Con veinte minutos por delante, el recambio de Tigres parecía más fructífero que las modificaciones que ensayó Mascherano, que daba instrucciones a través de un celular a su ayudante de campo Lucas Rodríguez Pagano. En la lucidez de Laynez y la peligrosidad de Correa, al que Ustari le ahogó la segunda conquista, los mexicanos fabricaban las ilusiones, esas que en Inter Miami empezaban a escasear. Las Garzas descubrieron en una nueva mano-penal de Aquino, que necesitó de la revisión del VAR, la ventana para retomar el control del resultado: Suárez volvió a batir a Guzmán, que esta vez se vio engañado y eligió el otro sector.
El resumen del triunfo de Inter Miami
Las emociones se multiplicaron en los minutos finales. De cabeza, Edgar López hizo rebotar la pelota en los dos postes de Ustari. A esa altura, Tigres mandó al campo al goleador histórico, el francés André-Pierre Gignac, pero la suerte estaba echada: sin Messi, pero con el Pistolero Suárez descargando su artillería desde el punto penal, Inter Miami se impuso por 2 a 1 y se clasificó para las semifinales de la Leagues Cup, donde jugará con el ganador de la serie entre Toluca (México) y Orlando City.
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