Merlo: una mirada en el mejor momento de Racing

Al igual que todo Racing, Reinaldo Merlo vive el momento más placentero en los 259 días transcurridos desde que asumió la dirección técnica del equipo. En estas horas de esperanzas y ansiedades se lo podría imaginar tenso y reconcentrado, pero Mostaza transmite una serenidad a prueba de balas. Que no es hombre de meterse en vericuetos semánticos ni en explicaciones extensas es más que conocido, y eso no cambió. Su estado emocional, impermeable a la fiebre que envuelve a la Academia, es el de siempre. Una respuesta corta y simple, ojos que se cierran sobre una sonrisa pícara y ese gesto que parece expresar un " que se pase a lo que sigue" .

Merlo se aferra a tres o cuatro conceptos tipo latiguillo para definir el presente y el futuro del equipo. Todos giran alrededor de una cautela que él prefiere definir como "realismo" y de no pensar demasiado en lo que vendrá. La charla con LA NACION lo encuentra con la tranquilidad de siempre, en un vestuario lleno de ropa y botines que el utilero Nelson Vázquez ordena pacientemente, mientras convida con un café. "¿A qué se debe este arranque? Al sacrificio del equipo en la cancha, a la humildad, el orden táctico y la técnica de los jugadores, y a la idea de tratar de hacer un equipo corto. Con eso se nos están dando los resultados, pero todavía falta. Este plantel tiene hambre de gloria, ganas de ganar cosas. Saben que todavía no ganaron nada, y entonces quieren pelearlo. El futbolista que nunca salió campeón tiene ese sueño."

-¿Qué les está faltando según vos?

-Lograr más continuidad en el juego. Por momentos lo conseguimos, como contra Belgrano.

-Pero hasta ahora les está alcanzando con lo que tienen...

- Sí, pero necesitamos equilibrio.

-¿Racing es un equipo a la italiana ?

- Je...Je. ¿Cómo es eso?

-Preocupado,primero, por controlar al rival y desde ahí generar lo que se pueda.

- Bueno... En el partido con Belgrano jugamos todo el primer tiempo en campo de ellos. Con Argentinos, todo el partido así. Con Newell´s fue de ida y vuelta....

-Ponés ejemplos de partidos en que fueron locales.

-Contra Huracán la iniciativa la tuvo Racing. Cada equipo plantea el juego como quiere, pero con ellos fuimos visitantes y el que fue a buscar el partido fue Racing. Que a veces no lo podamos resolver es otra cosa. Si querés estar entre los primeros tenés que salir a ganar siempre.

-Da la sensación de que es difícil ganarles... Incluso, hacerles un gol.

-Estamos por el buen camino, pero nos falta corregir cosas en todos los sectores.

-¿Es peligroso el triunfalismo de los hinchas?

-Es normal y lindo que la gente de Racing tenga expectativas, pero nosotros tenemos que ir paso por paso. Lo hablamos constantemente. Si nos dejamos llevar por la gente, va a cabecear Campagnuolo. Y no en el minuto 45, sino en el 20. Pero el fútbol no es así.

-Racing perdió la costumbre de ir primero. ¿El equipo va a asimilar esa presión extra?

-Yo ya pasé por esto. Y estar primero es lo mejor que le puede pasar al jugador y al entrenador.

-Campagnuolo dijo, sin embargo, que contra Belgrano los pudo afectar el hecho de jugar al final, sabiendo que si ganaban quedaban punteros.

-Bueno, son veinticinco jugadores y yo no puedo estar en la mente de todos. Pero estar primero es lo más lindo que puede pasar.

-Se te tiene catalogado como un tipo de suerte. ¿Te considerás así?

-Seguro, puede ser... Yo creo que para todo se necesita el factor suerte en la vida. Pero también tenés que saber acompañarla. Nosotros trabajamos lo que hay que trabajar. Y los que deciden la cosa los domingos son los futbolistas.

-¿A Racing lo está favoreciendo un contexto mediocre?

-No, yo creo que es todo muy parejo. Fijate... Chicago le gana a River, Banfield le empata, y River es una potencia. Belgrano le ganó a San Lorenzo, el mejor equipo del torneo, el último campeón. Y Boca tranquilamente puede estar en la pelea. Acá no hay que descartar a nadie.

-¿Pero quiénes son los rivales para vos?

-No, yo no pienso en eso todavía sino en nosotros. Cuando falten seis o siete fechas, veremos.

-¿Ya no miran para abajo de la tabla?

-Cuando arrancamos, sí, pero después nos pusimos como meta apuntar a los primeros puestos. A veces te fijás un objetivo y no se cumple.

-¿Racing juega demasiado al límite?

-No, yo creo que los jugadores de Racing se juegan en cada trabada o cada pelota como si fuera la última, pero no con mala intención.

-¿Te ves en Racing por mucho tiempo?

-Son pocos los técnicos que pueden pensar así. Bianchi, que arrancó y ganó. O Ramón Díaz, que empezó ganando dos títulos seguidos. Ojalá pudiera estar uno, dos o tres años acá, pero eso depende de un montón de cosas. En el fútbol, de la risa al llanto hay un paso... No sé si soy claro.

-¿Te sorprendió lo que pasó con Bianchi?

- Bianchi es un técnico ganador, eso no se puede discutir. Tengo aprecio por él porque lo conozco de cuando jugábamos. El tendrá sus motivos para no haber renovado el contrato, pero como técnico es el mejor o uno de los mejores de la Argentina. Me sorprendió lo que pasó porque fue algo repentino. Pero ya está.

-A estas alturas, ¿considerarías un fracaso que el equipo no sea campeón?

-Yo no pienso en eso. No entro en esa locura.

-Salir bien parados del partido con San Lorenzo, ¿puede ser una señal?

-Es un partido muy importante, pero no es definitorio. Hoy, San Lorenzo es el mejor equipo del campeonato. El que tiene más recambio, mejor plantel... Y anímicamente está muy bien.

-...Pero habrás imaginado el escenario de un Racing campeón. Vos y los jugadores pasan a la historia.

-No, yo estoy frío. No frío... Obviamente, te mentiría si te dijera que no me gusta salir campeón. Más, considerando que gané siempre títulos, como futbolista o como entrenador. A mí siempre me fue bien. Pero ahora no pienso en lo que pueda pasar en dos meses, sino en el domingo que viene.

Conducción y gol, dos puntos críticos

Leo Torres y Rafael Maceratesi, dos hombres de la predilección de Merlo cuando Racing buscaba refuerzos, están lejos de rendir como se esperaba. Pero el DT los defiende. "Torres puede hacer muy bien la función de conductor. Contra Argentinos no jugó mal, y en el tiempo que jugó con Talleres fue clave. Sucede que estuvo mucho tiempo parado. A veces cuando juega de entrada le cuesta, pero cuando entra en los segundos tiempos lo hace bien. Yo le tengo fe.

-¿Y a Maceratesi qué le pasa?

-Puede ser un problema de adaptación. Hay que tomarlo con tranquilidad. Es un buen jugador y ya va a estar en el nivel en que tiene que estar. Seguramente con el transcurrir de los partidos va a volver. Son rachas.

Por Por S. Torok y A. Prestileo <br/> De la Redacción de LA NACION

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