Liga de Francia. Messi volvió al gol (2) y también se sumó Di María con uno en el 4-0 de PSG a Montpellier

Se acabaron los tiros en los postes y llegaron los goles. Ausente el suspendido Neymar, en la posición de N° 9 Lionel Messi se reencontró con la puntería en el comienzo del partido ante Montpellier, que sirvió más para beneficio de inventario que como acontecimiento trascendente. Con Kylian Mbappé como su socio y asistente, Leo convirtió dos tantos en los primeros 20 minutos. Un doblete, el primero personal en la Ligue 1, que estira a seis tantos en 25 partidos. No anotaba desde el 23 de abril, en el 1-1 ante Lens que significó el título en el Parque de los Príncipes. Lejos de los dos dígitos de goles que anotó con Barcelona en las últimas 15 ligas de España, el rosarino puso en marcha la cómoda goleada por 4-0 en el estadio De la Mosson.

Messi retomó la eficacia y la inspiración frente al arco en una semana que lo mostró más en actos sociales que en la preparación de un partido. Primero estuvo en Arabia Saudita, acompañado por Leandro Paredes, para ser presentado como embajador turístico del país de Medio Oriente. Un par de días después, junto con su esposa Antonella Rocuzzo, más Paredes y Di María con sus parejas, asistió en el centro de París a un acto benéfico de su compañero Idrissa Gueyé.

En una temporada en la que ya puede ir adelantando el balance, Messi al menos se quitó de encima el lamento de la seguidilla de las definiciones que daban en los palos. Hasta el partido anterior acumulaba 10 postes, la mayor cifra para un futbolista en esta temporada en las cinco grandes ligas de Europa. En ambos goles recibió pases de Mbappé, aunque en el primero habría que contabilizar una media asistencia de Di María, que dejó pasar la pelota para que la recibiera Leo y ajustara su disparo cruzado. Un gol que fue un reflejo de la abundancia de calidad del equipo de Pochettino.

Ante Montpellier, PSG pudo atacar a placer y antes de la media hora se puso 3-0, con una volea de Ángel Di María que se desvió en un defensor antes de entrar. Mbappé fue el motor de todos los arranques. Imparable para la frágil defensa de Montpellier, asistía y también se apuntaba para la definición, con varios remates que no fueron gol por centímetros.

En un encuentro tan favorable, el formidable delantero francés tuvo la ocasión de anotarse en el marcador. A él le cometieron el penal, tras una asistencia de Di María. Luego de una ejecución demorada porque desde la cabecera local caían bombas de estruendo y algún proyectil, Mbappé puso el 4-0 y se mantiene como máximo anotador del torneo, con 25, uno más que Ben Yedder (Monaco).

Con el título de liga asegurado hace tres fechas, lo más importante para Paris Saint Germain pasa más por ir desentrañando su futuro en cuanto a la composición del plantel que por la rutina de completar un calendario al que le quedan dos fechas. El fixture le marcó que este sábado la visita a Montpellier, 13°, también sin exigencias, ya asegurada su permanencia a la categoría y sin posibilidades de acceder a las copas europeas.

Messi, de zurda junto a un palo

Las dueños qataríes de PSG, que han dejado trascender que podrían dejar la propiedad del club tras el Mundial de Qatar por el descontento de muchos hinchas, no anunciarán las decisiones para la próxima temporada hasta que finalice la actual, dentro de una semana. Si bien le queda un año de contrato, es casi seguro que no continuará Mauricio Pochettino. En los últimos días se mencionó a Marcelo Gallardo como uno de los candidatos. Finalizado su contrato, tras siete años en el club emigrará Ángel Di María, por quien Juventus empezó negociaciones. Y la gran incógnita: ¿qué pasará con Kylian Mbappé? Debe renovar contrato y todavía no hubo acuerdo, con Real Madrid nuevamente a la expectativa para incorporarlo, como ocurrió hace un año.

El segundo de Messi

El encuentro tuvo un tono relajado desde el arranque, sin la tensión que supone algo definitorio. PSG encontró espacios para desplegarse; Montpellier concedió una libertad de movimientos que pagó muy pronto. Después de tres empates consecutivos que lo mostraban como un campeón deshilachado, poco motivado, el campeón se enchufó en la primaveral noche de Montpellier.

El partido no tuvo ningún misterio, salvo el de imaginar hasta cuánto podía estirarse la victoria visitante. En un desarrollo de rápido tránsito por la zona media, por cada llegada de Montpellier se contabilizaban cuatro o cinco de PSG. Además del penal de Mbappé, en el segundo tiempo hubo un par de remates peligrosos de Messi y un gol no convalidado a Di María por un milimétrico off-side de Mbappé en el arranque del ataque.

Di María puso el 3-0

El escenario era propicio para que Pochettino avanzara en su idea de darles minutos a los juveniles de las inferiores. Ingresaron los mediocampistas Xavi Simons y Edouard Michut, ambos de 19 años, y Djeidi Gassama, de 18. Mientras, en una de las cabeceras, los hinchas locales volvieron con su arsenal de fuego artificiales, que cayeron en el área del arquero Dimitry Bertaud. El partido estuvo interrumpido unos minutos y por los altavoces del estadio se advirtió de que podía suspenderse si se continuaba con el lanzamiento de bengalas. En la cancha, el partido se desvanecía como el humo. Ya había pasado un buen rato de los dos goles de Messi. Un arranque a todo trapo para luego ir regulando hacia un desenlace al trotecito. La única alteración tras el final fue la invasión de un par de hinchas que corrieron hacia Messi para saludarlo, pero en el camino fueron interceptados por los guardias de seguridad.

Mbappé, de penal, para el 4-0

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