Miguel Almirón y el sueño de su vida: "Jugar en River y hacerle un gol a Boca"

Miguel Almirón se convirtió en la gran figura de la final. Mikel, el Di María guaraní, brilló en el Monumental en la goleada 4-0 ante San Lorenzo y en las próximas horas se sumará a la selección de Paraguay, con el título de campeón argentino bajo el brazo. Allí lo espera Ramón Díaz para la Copa América del Centenario. Y desde Estados Unidos decidirá si su futuro sigue ligado a Lanús, con el sueño de pasar a River en el horizonte. "En Lanús estoy muy bien, pero me gustaría jugar en River, es el sueño mi vida", declaró en marzo, en una entrevista con la revista El Gráfico.

Con Enzo Francescoli como su ídolo, Almirón se ilusiona con vestir la banda roja y convertirle un gol a Boca. "Conocí a Francescoli cuando estaba en Cerro Porteño y jugamos acá contra Lanús en la Copa Libertadores. Entrenamos en el Monumental. Nos dirigía Astrada y yo le había pedido a Hernán Díaz que me concentrara para ese partido porque lo quería conocer. Francescoli vino al hotel en donde estábamos, me regaló una camiseta, me la firmó y me saqué una foto con él. Es mi ídolo", explicó el volante granate.

"En Lanús estoy muy bien, pero me gustaría jugar en River, es el sueño de mi vida. Y como todo jugador, también me gustaría pegar el salto a Europa", agregó. Y reveló otro deseo: "Me encantaría hacerle un gol a Boca".

Miguel Ángel Almirón Rejala, oriundo del barrio San Pablo, en Asunción, llegó a Lanús por un pedido de Guillermo Barros Schelotto, a quien recuerda de la mejor manera: "Aprendí mucho de Guillermo y Gustavo, y también con el Profe Valdecantos que me obligaba a trabajar duro en el gimnasio".

js