Quién es el príncipe Alí bin Al Hussein, el jordano que, apoyado por Maradona, disputa la presidencia de FIFA con Blatter

Con sólo 23 años, luego de comenzar sus estudios en Jordania, siguiendo por el Reino Unido y los Estados Unidos, Ali bin Al Hussein se ligó al mundo del fútbol muy joven. Creó la Federación de fútbol del Oeste de Asia y desde allí se catapultó a la FIFA. Hoy es el hombre que le disputa el poder a Joseph Blatter, es quien puede mañana terminar con 17 años de poder del suizo y hoy tiene, además del apoyo de la UEFA, el de Diego Maradona, quien de su mano puede llegar a ocupar un puesto en el máximo organismo del fútbol.

Ali bin Al Hussein nació un 23 de diciembre de 1975. Es hijo del tercer matrimonio del fallecido rey Hussein con la reina Alia, muerta en un accidente de helicóptero. Desde chico mostró interés en los deportes, pero la educación militar fue su guía.

Comenzó sus estudios primarios en el Colegio Educativo Islámico en Ammán, luego continuó su educación en el Reino Unido y los Estados Unidos. Se graduó de la escuela de Salisbury, en norteamerica, en 1993. Allí desarrolló un fanatismo por un deporte olímpico: la lucha grecorromana.

Como el servicio militar es una tradición, Ali bin Al Hussein pasó en Gran Bretaña a formar parte de la Real Academia Militar Sandhurst. Luego se alistó en las fuerzas armadas de su país. Integró la Guardia Real del Rey Hussein bin Talal, su padre, hasta que falleció en 1999, cuando comenzaba su carrera dentro del mundo del fútbol. Tiene el rango de un general de brigada en las Fuerzas Armadas de Jordania además de una serie de condecoraciones extranjeras como la Legión de Honor de Francia y la Orden del Sol Naciente de Japón. Además, es el presidente de la Junta de la Comisión de Cine Royal.

Una vez que regresó a su país, luego de sus estudios, se metió en el mundo del fútbol. Lo hizo por medio de la Federación jordana de Fútbol. Es su presidente desde el año 1999. Desde allí entendió que debía sumar poder, lo hizo con algunas medidas que le valieron fuertes críticas en su país y la región. No sólo fomentó el deporte en la Primera división, sino que tomó como prioridad el desarrollo a nivel juvenil y el fútbol femenino.

Dos años después, su vida cambiaría. En 2001 creó la Federación de fútbol del Oeste de Asia, de la cuál aún es presidente, que pertenece a la Confederación Asiática de Fútbol. Bajo su mandato el número de países afiliados aumentó a 13. Su destacada gestión, que incluyó el levantamiento de la prohibición del hijab (velo) en el fútbol femenino, lo llevó a tomar la vicepresidencia de la Confederación Asiática en 2011 y de allí catapultalse a la FIFA: seis meses más tarde, llegaría a ser presidente del máximo organismo del fútbol. En el medio, en septiembre de 2004, el príncipe se casó con Rym al-Ali (con quien tiene dos hijos) una periodista que trabajó en CNN y BBC, entre otras grandes cadenas.

"Conozco bien al príncipe Ali. Tiene toda la legitimidad para ocupar las más altas responsabilidades. Vamos ahora a esperar su programa para el futuro del fútbol", declaró tiempo atrás Michel Platini, presidente de la UEFA, quién apoyó públicamente al jordano. El príncipe recibió, además, la banca de Diego Armando Maradona: el ex DT de la selección lo respalda en su camino al sillón de la FIFA, y de llegar, Diego ocuparía un cargo.

Desde el 2 de junio de 2011 que Ali bin Al Hussein integra FIFA, por la Confederación Asiática. Hoy es vicepresidente e integra cinco comisiones distintas: comité ejecutivo, comisión de fútbol, comisión organizadora de los Mundiales, comisión organizadora de Mundial Sub 17 y comisión de deportitividad y responsabilidad social.

"Me presento candidato a la presidencia de la FIFA porque estimo que es hora de dejar las polémicas internas para volver al deporte", escribió el príncipe cuando decidió lanzarse públicamente, a través de las redes sociales, a pelearle el lugar a Blatter. Hoy, con el escándalo que sacude al máximo organismo del fútbol, recibió un apoyo más que importante para las elecciones de mañana. Platini anunció que la UEFA, mayoritariamente, le dará su voto.

"Lo apoyo porque no tiene necesidad de robar, tiene su dinero y tiene mucho. No tiene necesidad de hacer lo que hace Blatter, de creerse el todopoderoso del fútbol cuando no pateó una pelota", decía meses atrás Diego Maradona. Por él se hizo público el nombre del príncipe en la Argentina. Mañana, puede conseguir el lugar más preciado en el mundo del fútbol.