"Si aparece algo bueno, me voy"

En la novela por el pase de Juan Román Riquelme, ayer se agregó otro capítulo. Ya no se trata de que será Boca o Villarreal, como hasta ahora se dijo por todas partes y hasta el mismo jugador había dado a entender. El ex enganche xeneize abrió la puerta para irse a otro club: "Si aparece algo bueno, me voy. Soy jugador de Villarreal hasta junio de 2009 y por primera vez tengo claro que soy transferible. Por eso digo que si aparece algo bueno para el club y para mí me voy", dijo luego del entrenamiento que hizo en soledad en el estadio de El Madrigal. No sólo Riquelme está distanciado del entrenador Manuel Pellegrini y del presidente Fernando Roig, sino también de los hinchas del Submarino amarillo , que ayer lo silbaron y lo insultaron mientras se entrenó en soledad.

En la Argentina, mientras los dirigentes de Boca mantienen la ilusión de contar con él en este segundo semestre (anoche fue inscripto cablegráficamente en la AFA), las chances parecen complicarse cuando Villarreal anunció que no aceptará darlo a préstamo y que sólo se desprenderá de él si otro club abona 10.000.000 de euros, cifra en la que fue cotizado Román.

Lo cierto es que Riquelme se quedó, en parte, contento con el cartel de "transferible" porque de esta forma mantiene la esperanza de no quedarse sin jugar hasta junio de 2009, fecha en la que vence su contrato. El jugador negó que rechazó ofertas: "En los diarios salieron muchas cosas que son mentira. La única vez que tuve una propuesta directa de un club fue de Atlético Madrid, cuando estaba jugando la Copa América con el seleccionado argentino, pero en ese momento sólo quería pensar en la selección. Por el resto, sólo hubo llamadas de intermediarios", explicó el enganche, que se entrenará en Villarreal seguro hasta el 31 del actual, fecha tope del club para venderlo. De todas formas, Fernando Roig comentó que si Riquelme se queda no tendrán problemas en pagarle los 4.000.000 de euros de su contrato hasta 2009.

Marcos Franchi y Daniel Bolotnicoff, representantes de Riquelme, se reunirán en las próximas horas con los dirigentes de Villarreal para llegar al mejor acuerdo posible. Mientras tanto, él sueña con jugar el Mundial de Clubes con la camiseta de Boca o... encontrar la mejor salida posible.

32 días pasaron del último partido que jugó Riquelme: fue la final de la Copa América ante Brasil (0-3).

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