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"¿Qué me dijo Roberto Carlos? No, nada... `Muy bien, muy bien´, y me dio la mano." Detrás de una sonrisa inhibida y una expresión algo cansada después de un vuelo de varias horas, Fernando Cavenaghi se refirió a la acción en la que ensayó una chilena y el astro brasileño de Real Madrid se le acercó para decirle algo, durante el amistoso de anteayer, en Madrid. Eran poco más de las 19.30 y River acababa de pisar Ezeiza, ya de regreso desde la capital española, donde cayó ante el equipo merengue por 3 a 1 en el homenaje a Alfredo Di Stéfano.
Otra vez en casa, el plantel millonario se impone la premisa de mentalizarse rápidamente para sus compromisos, superado el paréntesis en el fútbol local. Pero en el retorno quedaron unas cuantas impresiones sobre lo vivido en Europa.
"Fue una experiencia increíble. Jugar con semejante equipo es algo que para todos va a sumar mucho. Es un sueño jugar en ese estadio. Ahora hay que volver a la realidad; tenemos que estar bien el domingo", agregó el delantero. "¿Qué me sorprendió? Todo: la cancha, los jugadores, la gente. Más allá de los nombres, éramos once contra once, y ahí adentro uno se anima a cualquier cosa, porque defiende su camiseta y porque uno quiere estar algún día en el lugar de ellos", comentó Daniel Ludueña, que, según contó, se trajo un recuerdo especial: la camiseta de Roberto Carlos.
Manuel Pellegrini dijo haberle encontrado provecho al viaje y aprovechó para advertir que el equipo debe concentrarse inmediatamente para responder a una agenda intensa. "El partido fue de mucha utilidad. De a ratos, el equipo anduvo bastante bien; perdimos cuando más controlado teníamos el juego. Lo tomamos con seriedad, sin dejar de lado el hecho de que tenemos una carga muy intensa de partidos en las próximas semanas: durante casi un mes estaremos jugando domingos y miércoles", señaló el DT.
Y a eso se dedicará River desde hoy, a las 16, cuando se reencuentre para retomar el trabajo, en el Monumental. A partir de entonces podrá vislumbrarse qué tiene en mente el DT chileno para enfrentar a Quilmes, el domingo próximo. Si bien lo más probable es que no haya cambios en el equipo respecto del que goleó a Independiente por la Copa Sudamericana, no habría que descartar que el ingeniero utilice la línea defensiva -Tuzzio, Ameli, Crosa y Virviescas- que jugó en Madrid. Hoy se tendrán más indicios.



