Río 2016: la treta psicológica del capitán de los Leones para motivar al belga Massó en la final

RÍO DE JANEIRO - Si la felicidad no fuera una sensación, sino algo corpóreo, se llamaría Pedro Ibarra. Autor del gol del empate a partir del cual la Argentina comenzó a construir el 4-2 sobre Bélgica para llevarse el oro olímpico en hockey en los Juegos Olímpicos de Río 2016 , el capitán de Los Leones se frena cuando comienza a elogiar a sus compañeros durante una entrevista con LA NACIÓN: son tantos los elogios, es tanta su admiración por el equipo, que le parece injusto olvidarse de alguno. Y revela la treta psicológica a la que apeló para motivar al máximo al belga Luca Massó en la final.

-Una palabra para definir lo que estás viviendo.

-¿Una? Inigualable.

-¿Soñaste esto?

-No, de chico soñaba con participar en un Juego Olímpico. Pero ganarlo… ¡Ni me animé a soñarlo! Estos últimos años el hockey evolucionó un montón, crecimos muchísimo y creo que el premio a este equipo es muy merecido.

-Durante años la Argentina habló de las Leonas, pero hoy se habla de Los Leones. ¿Cómo se llegó a esto?

-De chico lo veía como algo muy lejano, el hockey nunca estaba ahí arriba. A nosotros nos tocó salir campeones del mundo (juveniles en 2005) y ahí por ahí empezamos a creer un poquito más en nosotros, pero fueron años duros en los que los resultados no se daban y era mucha la frustración, porque nosotros sentíamos que teníamos mucho potencial. Nunca bajamos los brazos, nunca nos dimos por vencido, seguimos entrenando muchísimo, quizás como nadie, y hoy es un premio a todos esos años.

-¿Pero cuál es la clave del oro?

-Hoy el equipo entró en una etapa de madurez perfecta, todos los jugadores están en su máximo nivel hoy. Un corner corto de lo mejor del mundo, un arquerazo… Sería injusto si no te nombro a los demás. Pero creo que es el mejor momento de cada uno y se dio en este torneo. Ojalá se mantenga para seguir arriba.

-Veinte, 30 años atrás, el hockey masculino argentino era más exitoso que el femenino. Y ahora lograron los que las Leonas aún persiguen. ¿Es cómo volver a aquello, pero en otro nivel?

-Nosotros vivimos la época en la que las Leonas nacieron y fue un boom en la Argentina. Me pone re contento porque es nuestro deporte. Ahora… tener una medalla dorada no es ni siquiera algo soñado, como te decía antes… Es el orgullo más grande, me lo voy a llevar a la tumba. Ojalá esto sea el puntapié inicial para una época dorada para el hockey masculino.

-Tuvieron en Luca Massó a un belga jugando contra Bélgica. ¿Cómo vivió eso?

-Luca es un fenómeno de pibe, un gran jugador al que le tocó entrar por las lesiones de los Matías. Lo único que le dije fue: 'Acordate de que a vos esta selección te dejó afuera, hoy es día de revancha, espero que podamos ganar y se los puedas gritar'. ¡Funcionó! Se pudo colgar la medala frente a su país.

-¿Qué es Carlos Retegui?

-El mejor técnico de la historia, lejos. Un tipo que agarra a las mujeres y las lleva a lo más alto, agarra a los varones y los lleva a lo más alto es indiscutible.

sf