El ABC de Buenos Aires 2018: ¿qué tan relevantes son los Juegos Olímpicos de la Juventud?
Buenos Aires albergará los terceros Juegos Olímpicos de la Juventud de la historia. Pero, ¿qué tan relevantes son? ¿Qué diferencia existe en relación a los Juegos Olímpicos de adultos, como el último que se llevó a cabo en Rio de Janeiro? ¿Existen beneficios económicos y sociales? ¿Quién financia un evento de estas características y cuánto costó llevarlos a cabo? Son muchas las preguntas y no todas las respuestas son precisas.
En los Juegos de la Juventud compiten adolescentes: el concepto central es introducir a los jóvenes atletas al mundo del alto rendimiento para que empiecen a familiarizarse con la competencia que luego podrían afrontar en caso de clasificarse a unos Juegos de mayores. La idea fue impulsada por el expresidente del Comité Olímpico Internacional (COI) Jacques Rogge. Como los Juegos de mayores, se llevan a cabo cada cuatro años. Los primeros se celebraron en Singapur, en 2010, y la segunda edición se llevó a cabo en Nanjing (2014). En Buenos Aires, competirán jóvenes de 14 a 18 años y llegarán 4012 atletas de 206 países. Habrá, por primera vez en la historia olímpica, igual cantidad de hombres y mujeres. Aunque no será el caso de la delegación argentina, donde el 63% son hombres y solo el 37% mujeres. Aún falta mucho por trabajar en lo que el COI denomina "gender equality", igualdad de género. Todos los atletas se alojarán en la Villa Olímpica que se construyó en el sur de la ciudad de Buenos Aires, en el Parque Roca, en los terrenos en los que antes funcionaba el Parque de la Ciudad.
El sábado, a las 18 horas, en el Obelisco, se llevará a cabo la ceremonia inaugural, con acceso libre y gratuito. Por primera vez en un evento olímpico, la celebración no será en un estadio. Además, el público podrá presenciar todas las sesiones de la competencia (serán 286) sin cargo.
Para eso, hay que registrarse en BuenosAires2018.com y solicitar el "Pase Olímpico de la Juventud". Se trata de una pulsera electrónica, que según informa el sitio oficial de los Juegos, actualmente se encuentra suspendido su expendio porque se superó "la cantidad máxima". Es una buena oportunidad para conocer deportes que en la Argentina no son populares porque, además de ser gratuito el ingreso, en cada sede habrá clínicas para que el público aprenda y los practique. La idea es que los más pequeños se interesen por deportes que no conocerían de otro modo.
En total, habrá 32 deportes repartidos en cuatro grandes sedes: Parque Olímpico de la Juventud (Parque Roca), Parque Tecnópolis (en Villa Martelli, que incluye también el Parque Sarmiento), Parque Urbano (en Puerto Madero) y Parque Verde (en los lagos de Palermo). Además, habrá sedes independientes como el Club Náutico San Isidro (CNSI), el Paseo de la Costa (en Vicente López) y el CASI (sede La Boya, donde se jugará el Seven). La Villa Olímpica estará frente al Parque Olímpico. A su vez, harán su debut olímpico algunos deportes con los que el COI busca conquistar nuevas audiencias en la televisión. El rating es una preocupación en el departamento de marketing de la organización. Por eso, estos Juegos sumarán deportes que, por tradición, no forman parte de la programación olímpica, como breaking (break dance), escalada deportiva, karate -ambas disciplinas serán parte de Tokio 2020- y patinaje de velocidad sobre ruedas. Además, en la vela debutarán nuevas modalidades como el kiteboarding (kitesurf) y el nacra 15 (tendrá dos tripulantes), el futsal en fútbol, y el beach handball en el deporte homónimo. A su vez, el cross country volverá a ser olímpico luego de 94 años (París 1924 fueron sus últimos Juegos).
En medio de una fuerte crisis social y económica como la que transita la Argentina, la cuestión de la necesidad de organizar estos Juegos cobra mayor importancia. Respecto al costo total, no habrá cifras definitivas hasta después de los Juegos. En el dossier que presentó Buenos Aires para ser candidata –cuando compitió con Medellín y con Glasgow– se estimaban US$ 321.090.000 de dólares de presupuesto y estimaba un dólar a $4,5 para 2018. El presupuesto incluía infraestructura deportiva, la Villa Olímpica y las contrataciones que significan los gastos operativos de los Juegos. En ese informe, el grupo del COI encargado de analizar la propuesta argentina ya advertía que la inflación en noviembre de 2012, según economistas independientes, variaba entre el 16 y el 25 por ciento. Con un dólar muy volátil - actualmente, roza los 40 pesos - y una inflación interanual que el gobierno estima en 42%, el presupuesto se disparó exponencialmente en moneda nacional.
Según fuentes oficiales confiaron a este medio hace dos años, dicho presupuesto había trepado a 450 millones de dólares (170 millones de Villa Olímpica, entre 80 y 90 millones el Parque Olímpico, y 190 millones de gastos operativos). En relación a unos Juegos Olímpicos de mayores la inversión es, al menos, diez veces menor. En este caso, la ciudad de Buenos Aires financió todo el proyecto al considerarlo una oportunidad para promover la metrópolis a nivel mundial.
En cuanto al legado de infraestructura, en el proyecto original se afirmaba que las viviendas tendrían un objetivo "social". Un funcionario porteño le había confiado a este medio que las mismas serían destinadas a habitantes de la Villa 21-24. Después, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, habló de hacer "un mix social", y que la prioridad de compra la tendrían los vecinos de la comuna 8. A su vez, funcionarios del gobierno de la ciudad aseguraron que el dinero invertido en la Villa Olímpica se recuperará a través de la venta de los departamentos. En Buenos Aires, 600.000 personas no pueden comprarse una vivienda o residen en espacios con hacinamiento.
En relación al legado deportivo, la Argentina tuvo la histórica posibilidad de testear a miles de adolescentes de las categorías 2000-2003 con un plan de detección de talentos. Fue un interesante trabajo de formación de "inferiores olímpicas", del que en la próxima década se sabrán sus frutos.
Otro tema será la infraestructura deportiva. La Argentina, y la ciudad de Buenos Aires en particular, ganaron un espacio deportivo importante en Villa Lugano, que quedará en manos del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), que a su vez depende de la Secretaría de Deporte. Mucho se habló sobre la posibilidad de la venta del Cenard de Núñez para un negocio inmobiliario; si esto ocurriere, el legado en cuanto a infraestructura deportiva se habrá licuado rápidamente.
Los Juegos de Buenos Aires 2018 se llevarán a cabo del 6 al 18 de octubre. Por primera vez en la historia, la Argentina, que fue uno de los 13 fundadores del COI a fines del siglo XIX, será anfitriona de un evento olímpico. Será una prueba de fuego para un país que respira casi exclusivamente fútbol y que atraviesa una dura realidad socioeconómica.
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