

Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
BLOOMFIELD TOWNSHIP, Estados Unidos (Especial).- A pesar del clima adverso, de las escasas semanas aptas para practicar y jugar, el golf sueco se convirtió desde principios de la década del 90 en una potencia dentro del escenario internacional. Con el colorido Jesper Parnevik como estandarte y jugador más exitoso (cinco victorias en el PGA Tour y la misma cantidad en el Tour Europeo), los escandinavos fueron copando los circuitos de Europa y hoy en día compiten con los ingleses en la mayor cantidad de participantes en cada torneo. También, de a poco, hicieron pie en los Estados Unidos, con el mismo Parnevik como pionero.
Sin embargo, a pesar de tener a siete jugadores entre los 100 mejores del ranking mundial, y de una presencia calificada en las mejores competencias del mundo, los suecos luchan contra una especie de estigma: nunca lograron un certamen de Grand Slam. Parnevik, Stenson, Niclas Fasth y Carl Pettersson se asomaron a la hazaña alguna vez, pero terminaron con la misma frustración.
Ahora, el que está insinuando con sus actuaciones que puede ser el pionero es Robert Karlsson, el N° 22 del mundo. Con 38 años y siete triunfos en el Tour Europeo, este rubio gigante (1,96 metro) fue protagonista en los tres primeros Majors de la temporada, con Top 10 en el Masters (8°), en el US Open (4°) y en el Abierto Británico (7°). Ayer, para reforzar esa tendencia, arrancó compartiendo la punta del PGA Championship, y renueva la ilusión.
"Obviamente estoy muy contento con el rendimiento que tuve en los Majors hasta aquí. Pero al mismo tiempo la gente está diciendo que a pesar de estar cerca varias veces, nunca pude ganar. Es cierto, tal vez para las estadísticas no sirva demasiado, pero yo estoy satisfecho con la forma en la que estoy haciendo las cosas", comentó Karlsson, que figura 4° en la Orden de Mérito de Europa.
"La cancha está muy complicada, especialmente los greens. Son muy duros y hay que estar concentrado todo el tiempo para no cometer errores importantes", agregó Karlsson, que en el primer hoyo de su recorrido no imaginó un día con final feliz, porque arrancó con doble bogey. Sin embargo terminó redondeando un gran recorrido de ida, con birdies en el 2, 3, 4, 6 y 8. En los últimos nueve firmó otro birdie (11) y dos bogeys (14 y 15).
Karlsson sabe que queda un largo camino por delante en Oakland Hills, pero nadie le quita la ilusión de convertirse en el primer sueco con un título grande.
23 victorias en el PGA Tour y en el Tour Europeo suman los siete suecos que figuran entre los 100 primeros del ranking.

