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Agarra la bocha y enfila hacia el arco. No le importa que en el camino haya una, dos... las diez rivales, más la arquera. Para quien la observa desde afuera, la sensación tribunera es:"Esa chica la tiene atada". Si no sabe mucho de hockey sobre césped y no la conoce, al preguntar cómo se llama empezará a entender un poco más cuando le digan Aymar.
-Ya sé: me vas a decir que soy parecida a Pablo.
-Es lógico: no sos una jugadora de marca, aguerrida. Vas para adelante, tenés una dosis de creatividad especial y te llamás igual. ¿Con quién se te puede comparar?
-Está bien. Fuera de eso, y pese a que soy de Newell´s, a Aimar lo admiro. Inventa, es diferente. Bueno, sí: somos parecidos, pero ojo, yo no me comparo con él. Me gustaría jugar como Pablo.
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Luciana Paula Aymar tiene 23 años. Para todos es Lucha, aunque allá en Rosario, su cuna y de donde nada la moverá, es Pipi. "Me llamaron así desde chica y me quedó. ¡Qué sé yo por qué!" Cada pieza de un equipo es importante, pero ciertos rasgos diferencian a las jugadoras. Aymar es el desequilibrio, el talento del seleccionado que irá a Sydney con serias aspiraciones a una medalla. La que ni soñaba con el palo de hockey (stick)hasta los 8 años, cuando sus padres la introdujeron en la actividad en el Club Fisherton porque querían que practicara un deporte grupal. Es que la nena, movilizada por sus dos hermanos varones y los primos, jugaba bastante... al fútbol.
En 1992 pasó al Jockey y ahí está, a pesar de las muchas ofertas que recibió para continuar con su carrera en Buenos Aires. Cursa el 1er año de Educación Física, dejando atrás aquellos años de Administración de Empresas. Y admite que más de una vez pensó en largar todo cuando a las 2 de la mañana sonaba el despertador...
"Desde 1994 hasta el 99, mi vida fue así. Me despertaba a esa hora para tomar el ómnibus a las 3, llegar a las 7 y de ahí a practicar. Por suerte, por un convenio con Southern Winds, ahora viajamos en avión." Luciana habla en plural: incluye a Ayelén Stepnik, también rosarina, y a la cordobesa Soledad García. Las tres viven en el Cenard de lunes a jueves. Y así como en la cancha enfila hacia el arco, apenas concluye la tarea apunta a Rosario.
"Soy muy familiera. Demasiado. Pero no me arrepiento. En el 98 estuve tres meses con Ayelén en Alemania, en Rotweiss. Jugamos los playoff y salimos campeonas. Volvimos invitadas para la Copa de Europa en el 99, en ´S-Hertongenbosch, Holanda. Por suerte fueron tres semanas... Es difícil de explicar. En Europa te dan todo, te cuidan en cada detalle. Pero hay cosas feas. Lo peor es que no le dan énfasis a la familia. Estás en una casa en la que cada uno hace su vida; las chicas en el club son compañeras, pero no amigas como acá, de quedarse hablando y hablando. Es otro estilo. Yme gusta más el nuestro."
Se vienen los Juegos Olímpicos, los primeros para Aymar, que a última hora quedó fuera de Atlanta 96. "En su momento me dolió, pero con el tiempo lo acepté. Era muy chica."
-¿Para qué están en Sydney? Soñar me imagino que soñás con un podio y un oro. Pero con los pies sobre la tierra, ¿qué te imaginás?
-Este equipo, con la cabeza metida en los Juegos y la confianza a pleno, tiene que luchar entre los tres primeros. Debemos arrancar con todo. Sin baches. Ysaber manejar los momentos: si a un rival le podés marcar diez goles, bárbaro; si contra Australia hay que disminuir el ritmo, hacerlo.
-¿Sienten la presión por figurar bien?
-Siempre. Aceptamos lo que somos. Es más lindo tener esa presión que jugar por nada.
-¿Sos dormilona? El debut contra Corea del Sur, el 16 de septiembre, es a las 8.30.
-No hay problema. Estamos acostumbradas a levantarnos temprano. Además, Corea te motiva: junto con Australia, son los rivales más complejos del grupo. Son rápidos y potentes.
-Y a ustedes les molesta la velocidad.
-Sí, lo nuestro es jugar más lento y con pases. Las australianas te llegan en dos toques al área.
-¿Quién es la mejor del mundo?
-Alyson Annan, de Australia. Y también me gusta la holandesa Susan van der Vilen.
-Y después de los Juegos, ¿qué?
-No me veo jugando mucho tiempo. Tendré que dedicarle más atención al estudio. Tal vez en dos o tres años deje. No se puede hacer todo.
-¿Qué te sugieren las diferencias de plata que se manejan entre algunos deportes?
-Los deportistas amateurs nacemos con otra mentalidad. Somos conscientes de que lo podemos hacer y de que no viviremos, por ejemplo, del hockey. Pero creo que mereceríamos otra atención. Lo más raro es lo que pasó con el fútbol: tienen todos los jugadores, todos los medios, y no estarán en Sydney. No se clasificó. Es raro.
Ama el cine y se confiesa una buena cocinera("preparo papas al horno a la crema, lomos, asado"); le encanta el tenis y no hace mucho incursionó en el golf. Junto con Stepnik y García se trajo un televisor al Cenard para matar el tiempo. Si no, van al cine... los miércoles. "Es más barato. Somos gasoleras", y suelta la carcajada.
Habla bajito, le cuesta soltarse, pero la pureza le brota desde los ojos y en cada expresión. La magia la suelta sin trabas en la cancha. Como Pablito, aunque no le gusten las comparaciones. Ella es Aymar, pero del stick.


