Luka Modric, el eje de Croacia: de la dura infancia marcada por la guerra a estar involucrado en un caso de corrupción en el fútbol

ROSCHINO.- Fue una infancia muy dura. Esos recuerdos que quedan marcados a fuego, pero que pudo superar, logró salir adelante y crecer. Tanto creció que hoy es un uno de los mejores de su país. Y del mundo. Luka Modric, a la hora de jugar, es elegante, profundo y con gol. Es el líder de este equipo. Lleva la cinta de capitán y es por quién, junto a Ivan Rakitic, pasa el juego de Croacia. Pero estos años de gloria que vive el volante, quien forma parte del histórico Real Madrid que ganó tres Champions League consecutivas, contrarrestan con un pasado muy duro.

En Zadar, la ex Yugoslavia, nació Modric. Fue hace 32 años. Esos primeros años fueron muy complicados para su familia. La aldea Modrici -de ahí viene su apellido- fue uno de los lugares más afectados durante la guerra de independencia de Croacia. Cuando el volante de Real Madrid tenía seis años, su familia tuvo que abandonar ese lugar. La guerrilla se había intensificado y no estaban seguros. Mientras huían, su abuelo fue capturado por un grupo de rebeldes. Fue ejecutado ante la mirada del futbolista. En ese momento, un niño.

Refugiados, la familia de Modric huyó a Zadar. Sin un lugar para vivir, encontraron un hotel que contenía a varios que estaban en sus mismas condiciones. Sus padres trataron de alejarlo de la realidad que vivía el país y él encontró el mejor escondite para hacerlo: el fútbol. Contó, a lo largo de varias entrevistas, que "no estaba al tanto de lo que sucedía" en su país. Sus padres trataron de que nada más afectara su infancia.

Con el fútbol, Modric encontró su lugar en el mundo. Comenzó a jugar al fútbol con otros niños en el estacionamiento de un hotel. Ya, en esos pocos años de vida, su calidad era innegable. Ayudado por varios miembros de su familia, pudo inscribirse en una academia de fútbol. Su ascenso fue meteórico y cuando sólo tenía 16 años, firmó su primer contrato profesional con Dinamo Zagreb.

Zrinjski Mostar, de Bosnia, fue el equipo al que el club croata lo cedió a préstamo. Duró sólo un año allí: Dinamo Zagreb lo trajo de vuelta para explotar todo su potencial. Luego, la historia es conocida: pasó a Tottenham, donde brilló cuatro años, lo que despertó el deseo de Real Madrid. A España desembarcó en 2012. 36 horas después, ganó su primer título, una Supercopa de España. Durante la época de Mourinho tuvo que pelear el puesto. Cuando Ancelotti se hizo cargo, se convirtió en titular. Con Zidane, explotó todo su potencial.

Ya desde que jugaba en el fútbol croata, la selección fue su otra casa. Debutó en el primer equipo justamente ante la Argentina, el 1° de marzo de 2006. José Perkerman era el entrenador del seleccionado, Zlatko Krancjar el de Croacia. Fue triunfo 3-2 para los europeos y Modric llevó el número 14 en su espalda. Desde entonces se fue haciendo el líder que es hoy, hasta llevar la cinta de capitán. Jugó el Mundial 2006, el pasado en Brasil y ahora está a unos días de enfrentar a la Argentina en Rusia 2018.

Zdravko Mami es un nombre prohibido en la concentración de Croacia durante este Mundial. Es el dirigente de más peso en su país. Fue recientemente condenado a seis años de cárcel por triangular la venta de varios jugadores de Dinamo Zagreb. Modric tuvo que declarar por esa causa y apenas puso un pie en Rusia, se enojó con un periodista que le preguntó al respecto. "Es lo más inteligente que podés preguntar", disparó.

Ya son varios los dirigentes que cayeron por esta causa. Y Modric está involucrado. Lo que supone la Justicia es que el futbolista de Real Madrid, así como otros que pasaron por el equipo, firmó una cláusula en su contrato de cuánto dinero recibirían en el caso de una venta. Luego, parte de esa plata, volvía a Zdravko Mami. Lo hacían, también, a través del hijo de Mami, representante de varios jugadores importantes en Croacia.

"Creo que tenemos una muy buena generación de jugadores. Muchos juegan en grandes clubes, pero no sólo forman parte del plantel, sino que son piezas claves. Es justo que haya grandes expectativas", declaró Modric en esta Copa del Mundo. Lejos de los escándalos que rodean a él o al equipo, luego de la expulsión de Kalinic del plantel por negarse a jugar los últimos minutos del partido ante Nigeria, sólo piensa en lo que será enfrentar a la Argentina.

"Argentina tiene mucha calidad, eso lo sabemos. Pero llegamos confiados con la victoria ante Nigeria y espero que podamos jugar bien el jueves. Va a ser un partido difícil. Quizás contra los favoritos de nuestro grupo ... pero tendrán que salir a jugar por un triunfo después de un resultado que no esperaban", analizó lo que fue el empate del equipo de Sampaoli ante Islandia.

Modric fue elegido la figura del partido que Croacia le ganó a Nigeria en la primera fecha del grupo. Hizo un gol de penal. El otro, llegó también de pelota parada. "Una victoria es una victoria. Los córners, las faltas y los penales también son parte del fútbol", analizó. "Ganamos un partido muy imporante ante Nigeria. Pero todavía no conseguimos nada. Ahora tenemos que pensar en la Argentina, y eso va a ser muy difícil", concluyó.