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Se sabe que, cada tanto, al presidente Carlos Menem le gusta instalar en la escena pública su perfil de hincha de fútbol. Ayer, tras la victoria de River, su equipo, en el arranque del Apertura, el jefe del Estado aprovechó para hacer su repaso por la actualidad millonaria. "¿Cómo me va? -respondió al saludo inicial-. ¿Cómo me va a ir después de lo de anoche (por anteanoche)? Fue un partidazo. Hubo cinco goles y muy buen fútbol. Instituto jugó muy bien; River también lo hizo y ganó con cuatro golazos", comentó.
Menem se entusiasmó con la producción del equipo de su coterráneo Ramón Díaz: "River ya apostó a los dos frentes el año pasado, pero no nos fue bien. Yo respeto las decisiones de Ramón, y él tendrá sus planes. A mí me gusta ganar siempre. Yo quisiera que River gane todo, como ganó Boca el año último. Estamos en condiciones de campeonar a nivel local y, por qué no, en la Copa Mercosur", agregó.
Versátil, el Presidente también opinó sobre el conflicto que vive Boca: "Mauricio (Macri) sabe dónde le aprieta el zapato; quiere mantener el club sin problemas, pero hay que ver qué piensan los jugadores, que en definitiva son los artífices, con el técnico, de esta recuperación de Boca, que se colocó en la vidriera internacional".
Y terminó su exposición aludiendo a los problemas con los jugadores que no acudieron al seleccionado: "Es una distinción para cualquier jugador que se lo convoque para la selección. Creo que los muchachos que están en Europa se desviven por vestir la camiseta argentina. Lo que pasó en la Copa América no quedó claro, pero no lloremos sobre la leche derramada", dijo el mandatario.
