Momento para un piloto de tormenta
A Bauza le corresponderá darle al seleccionado lo que no figuró entre las prioridades del Comité de Regularización: un estilo, una identidad de juego. Armando Pérez tenía agendados y se entrevistó con candidatos de perfiles tan dispares que lo único que parecía claro era que cualquier línea futbolística le venía bien. Se puede interpretar como amplitud de criterios o desorientación total. Viendo los bandazos que está pegando esta AFA sometida a un trabajo de pinzas entre el Gobierno nacional y la FIFA, da para apostar más por la segunda posibilidad.
No hay un proyecto que a Bauza le bajen desde arriba, sino que es el Patón el que deberá imponer su impronta. Tiene tanta libertad como responsabilidad. Por sus antecedentes, no es un continuador de la filosofía de juego que, con las intermitencias de las dos finales, transmitió Martino.
Alguna vez, Bauza se declaró admirador de Sabella, con quien es más fácil identificarlo. Alguien pragmático, que interpreta y actúa en función del momento. Sabella llegó al Mundial con los Cuatro Fantásticos (Di María, Agüero, Messi e Higuaín) como bandera y arañó el título con Biglia, Enzo Pérez y Lavezzi.
Bauza no tendría reparos en dar una voltereta táctica de ese tipo. Cuando se lo quiere encasillar con una determinada corriente, sus equipos hacen un partido que demuestra lo contrario. Su San Lorenzo campeón de la Copa Libertadores era ambicioso, tenía juego y vuelo ofensivo con Ortigoza, Villalba (un extremo reconvertido a N° 8), Piatti y Correa. Después, con las ventas de Piatti y Correa tuvo que apechugar.
En estos tiempos tan convulsos para el fútbol argentino, Bauza dispone de atributos casi tan importantes como un planteo táctico: sensatez, cordura, sentido común, discurso conciliador. Con casi 20 años como técnico, su carrera no tiene una experiencia europea, de donde seguramente provendrá la mayoría de los convocados. En las breves convivencias que los entrenadores de seleccionados tienen con los planteles, el modo de relacionarse con los jugadores es fundamental. Y son muchos los futbolistas que dan fe de la calidad humana de Bauza. De ese arte tendrá que valerse para que Messi levante más temprano que tarde su renuncia. Es un momento para un piloto de tormentas y a Bauza no le queda grande ese traje.
Más leídas de Deportes
"Están todos muertos". La declaración de Benedetto que generó polémica tras el triunfo del Xeneize
Libertad vs. River Plate, por la Copa Libertadores 2024: día, horario, TV y cómo ver online
Sorpresa en Roma. Los 35 pases y una pirueta que terminó en golazo de Bologna: el enojo de Dybala durante el festejo