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Vaya si el seleccionado argentino habrá vivido etapas de resistencia a través de su historia. Y si sabrá Nelson Vivas de críticas y reproches. Claro que hoy el panorama es bien diferente entre el arrollador liderazgo en las eliminatorias y la titularidad sin cuestionamientos que se ganó el defensor de Arsenal. "Nunca la selección vivió un momento más tranquilo que éste, y no lo digo sólo por el ciclo de Bielsa, sino desde que debuté en 1994 con Daniel Passarella. Además de estar todo en calma, también agregaría que es el mejor momento de un seleccionado nacional en todo sentido, desde el juego, los resultados, la convivencia del grupo y hasta mi situación personal, porque antes se discutía por qué estaba Vivas en la selección y hoy ya no siento que sea así", confió un reflexivo Vivas
A los 31 años ya no se siente perseguido. Después de siete años en celeste y blanco y hasta con un Mundial en su carrera, entiende que le llegó la hora de la confirmación. "Creo que mis últimas actuaciones ayudaron a que aquellas críticas cambiaran por comentarios favorables. Además, el grupo en general también se siente reconocido: nosotros notamos que la gente está mucho más de nuestro lado que en otras épocas", enfatizó.
-¿Cuál es tu sentimiento? ¿Ahora te sentís reconocido, reivindicado, con ánimo de revancha?
-Estoy confiado, sé que mis últimas actuaciones fueron buenas y por eso hoy tengo un lugar entre los titulares. Pero no me puedo dormir, no debo relajarme. Quizá a mí siempre se me va a exigir más que a cualquier otro futbolista para ser aprobado, lo sé, entonces tomo cada partido con esa seriedad y creo que así es la mejor forma para que las cosas me sigan saliendo como en los últimos cinco partidos frente a Uruguay, Chile, México, Italia y ahora también Venezuela.
-Igualmente, de tus palabras se desprende que sentís que pase lo que pase vas a tener que seguir rindiendo exámenes...
-Siempre, siempre hay que rendir examen. Algunos quizá un poco menos que otros, o están aquellos que cuentan con un mayor margen de error, pero el jugador de selección debe tener en claro que en cada partido tendrá encima una lupa enorme que le pondrá el director técnico, la gente y la prensa.
-¿Qué lectura hiciste del estreno del esquema táctico 2-3-2-3?
-Nos sirvió para agregarle una dosis más de agresividad a un planteo que naturalmente ya es muy ofensivo. Pero cada partido y cada rival es una historia diferente. Me sentí cómodo y principalmente útil, que para mí es lo más valioso.
-¿La goleada frente a Venezuela prácticamente ya clasificó a la Argentina para la Copa?
-Sí, sentimos que ya tenemos un pie y medio en el Mundial de 2002. Con 30 o 31 puntos vamos a estar clasificados, y esa marca la tenemos ahí nomás, cuando todavía nos quedan siete partidos por jugar. Hoy sentimos que estamos muy, pero muy cerca, pero, lógico, habrá que jugarlos a esos encuentros y seguir sumando puntos.
-¿No temés que el pico del seleccionado se esté dando ahora, cuando aún faltan 14 meses para el Mundial?
-No, realmente no es algo en lo que haya pensado. No lo creo.
-Entonces te parece que la Argentina no llegó a su techo.
-Creo que no; no sé cómo tomar la medida para determinar cuál es un techo de rendimiento y decir bueno, más de acá no se puede jugar. La idea es conformar un equipo compacto, que obtenga resultados y que represente el gusto del simpatizante argentino. Bueno, de ese camino no nos hemos apartado.
-Definí al seleccionado argentino, pero sólo con una palabra.
-La Argentina es un seleccionado insoportable, ese es el mejor calificativo que yo le pondría. ¿Por qué? Porque al rival lo ahoga y lo presiona en todos los sectores de la cancha hasta achicarlo... y eso en el fútbol de hoy vale muchísimo. Pero cuidado, porque ésa es sólo la mitad de su propuesta, porque después, cuando recupera la pelota, también la juega. Y sabe jugarla.
Todos sueñan con un potencial encuentro entre la Argentina y Francia. Un cruce de jerarquía con los dirigidos por Marcelo Bielsa de un lado, y los de Roger Lemerre del otro. El Mundial del año próximo tendrá la última palabra, pero Vivas cuenta una particular experiencia. "En Arsenal tengo varios compañeros franceses; el técnico Arsene Wegner y también los jugadores Patrick Viera, Robert Pires, Sylvain Wiltord y Thierry Henry, todos jugadores de su selección. Después de que la Argentina le ganó a Italia me dijeron que parecíamos un equipo bueno, y Viera me agregó que querían enfrentarnos para comprobar si realmente eramos buenos. Ellos están convencidos de que son los mejores del mundo. Siempre nos cargamos... yo les digo que ganaron la Eurocopa por un argentino, porque el gol de oro lo hizo David Trezeguet, y ellos me contestan: bueno, bueno, danos uno, ustedes ya lo tienen a Batistuta, a Crespo... Entonces les digo: claro, si ustedes sólo cuentan con Platini..., con Platini... y hago como que no registro a ninguno más", comentó el defensor, que dejará Arsenal en junio próximo.
El ranking de la FIFA indica que Brasil está primero y lo siguen Francia y la Argentina. Hoy, ¿es así? "Francia es una de las mejores selecciones, son rápidos y compactos. Pero por lo que muestran las eliminatorias, Brasil está un escalón debajo nuestro", aclaró Vivas.


