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El filipino Manny Pacquiao (58.500 kg) consolidó sus pretensiones de ser considerado el "Mejor pugilista del Año" al ganarle espectacularmente y por KO en el tercer round al mexicano Erik El Terrible Morales (58.500 kg), en un combate sin títulos en juego realizado anteanoche en Las Vegas.
Pacquiao, de 27 años y ex bicampeón mundial de los livianos juniors, afirmó al máximo su imagen de boxeador implacable y sus "zurdazos" a fondo conmovieron a Morales, de 30 años, evidentemente inmerso en el ocaso; también caló hondo la victora de Pacquiao en miles de asiáticos que lo alentaron desde la platea, pocas veces visto en la historia del Centro de Convenciones de Las Vegas, escenario de la contienda.
Sobre la base de cross y directos de izquierda, Pacquiao y una carrera de 43 exitos -34 antes del límite-, 3 derrotas y 2 empates, lo derribó a Morales en modo magistral en el segundo round y lo noqueó a los 2m57 del siguiente con la misma precisión y contundencia. Primero se abrió pasó con una andanada de golpes y remató la faena con su cross temible.
Pacquiao, que protagonizó en los últimos años del boxeo internacional varios combates, clásicos y populares, justamente con Morales -le ganó dos veces-; con otros mexicanos, Marco Antonio Barrera, a quién también noqueó, y Juan Manuel Márquez, con un empate salomónico, es el destinatario de los mejores elogios de los expertos y ya entró en la comparación directa con el campeón mundial norteamericano Floyd Mayweather, otro notable de los rings de este tiempo.
La imagen de Morales, vapuleado y sentado en la lona escuchando la cuenta de los 10 segundos, agigantó el éxito de Pacquiao. Considerado como un héroe popular en Filipinas; incluso por la presidenta, Gloria Macapagal-Arroyo, que ahora impulsa fervientemente el lanzamiento de un billete de 5 pesos con la cara de Pacquiao.
Así se cerró el duelo Pacquiao-Morales; y ya consumió, definitivamente, la carrera de Erik , ex tricampeón mundial, que a los 30 años y tras la derrota, sentenció: "Ya es hora de descansar y de irme a casa".
Pacquiao agradeció a sus compatriotas que asistieron al match y se sorprendió por las banderas con los colores de su tierra, en las cuales se destacaba una inscripción: "Manny, presidente".
Quedó claro: el boxeo de Las Vegas le dio definitivamente a Pacquiao su ingreso en los grandes espectáculos. El filipino cobró una bolsa de 3 millones de dólares y otros 500 mil dólares más por el sistema de cable Pague para Ver; y naturalmente abrió el camino para otras millonarias peleas.
En medio de tanta euforia, el mexicano Omar Niño Romero tuvo suerte: empató una complicada pelea con el norteamericano Brian Viloria y retuvo la corona de los minimoscas del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Un jurado lo vio ganador por 115-112 y, los restantes, sellaron sus tarjetas en 113-113.
Con Marcos El Chino Maidana como estrella, frente al pañameño Miguel Callist, habrá boxeo profesional en el tradicional escenario del tenis, en Palermo, el 22 de diciembre próximo.




