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SEPANG, Malasia (EFE).- Como suele suceder en cada comienzo de temporada, el Continental Circus ofreció una sorpresa para empezar a matizar la temporada. Esta vez, el norteamericano Kenny Roberts Jr, hijo del ex tricampeón mundial Kenny Roberts, logró la primera victoria de su campaña al imponerse con una Suzuki en el Gran Premio de Malasia de 500cc, corrido en el autódromo local.
Roberts Jr, con firmeza y siempre con buen ritmo, no sólo quebró la hegemonía de Honda en la categoría mayor, sino que le devolvió la alegría al equipo Suzuki, que no ganaba un GPde 500cc desde el 21 de mayo de 1995, cuando el australiano Daryl Beattie se impuso en Alemania.
En las primeras vueltas, dos de los candidatos se olvidaron de sus posibilidades:John Kocinski (Honda) se fue al piso y Max Biaggi (Yamaha) rompió el motor. Después, el espectáculo fue Michael Doohan (Honda, 4º), quien recuperó no menos de cinco puestos tras una mala salida.
El santafecino Sebastián Porto consiguió su primer punto, al finalizar 15º con una Yamaha del Team Semprucci en la carrera de 250cc, ganada por el italiano Loris Capirossi, quien debutó en el equipo Honda. "Con esta máquina me divierto más que con la del año pasado", dijo Porto, quien ayer fue felicitado por los directivos de Yamaha Japón, ya que su moto fue la privada mejor clasificada.
El otro argentino, Matías Ríos (Aprilia), quedó 21º, a una vuelta.



