El invicto del CASI peligró, pero fue rescatado a tiempo

En esta temporada, el Atlético de San Isidro deslumbró a propios y extraños con la solidez de su scrum y sus forwards en general. Le ha permitido vulnerar a todos los packs que tuvo en frente, excepto el de Hindú, el único adversario al que no venció. Pero cuando los estandartes de un equipo no flamean, deben aparecer otros, como la energía con que jugó los últimos minutos de ayer contra Regatas en Bella Vista.

El anfitrión apuntó a esas cualidades ajenas y presentó batalla en las formaciones fijas: logró paridad en el scrum, complicó en el line-out y obtuvo pelotas de calidad para atacar. De hecho, en ningún momento fue avasallado; más bien, controló a los delanteros visitantes cuando atacaron y en la defensa mostró una solidez tal que hizo que Regatas superara en tries al CASI por tres a uno.

El buen trabajo del local en general y la gran actuación de Santiago Cordero en particular -consiguió dos tries- hicieron que el invicto del CASI caminara por la cornisa hasta el minuto 80, pero las ganas y la entrega de La Academia en el momento más adverso, cuando perdía por 2 tantos a pocos minutos del final, y la gran cantidad de penales cedidos por Regatas, pusieron a salvo al club de San Isidro. Que deberá agregar variantes a su juego para no depender tanto de los forwards y contar con alternativas en el ataque.

El invicto del CASI sigue en pie, pero también es cierto que CUBA se alejó otro punto en la cima.