Hindú dejó atrás las dudas y se metió en la pelea

En la etapa más crucial del Top 14, las fechas culminantes, Hindú atinó una reacción cuando la situación más lo ameritaba. Con una leve mejoría en su juego, con muchas ganas y el aporte de sus jugadores más experimentados, logró maniatar a Newman y abrirse camino hacia el 19-6 final que lo depositó en la cima del torneo –junto a La Plata– y le permitió asegurarse un lugar, hasta el momento, en las semifinales.

No le fue sencillo y tuvo que exigirse al máximo, pero logró su cometido: ganar. Es que ese resultado le era esquivo desde hacía un par de partidos y la necesidad de redimirse para no quedarse fuera de la pelea era imperiosa. Entonces, para cristalizar ese objetivo, Hindú apeló a sus forwards para controlar al pack rival y no dejar que estos alimentaran a los backs, que son quienes suelen marcar la diferencia. Además, se recostó sobre las individualidades de los hermanos Díaz Bonilla (Francisco un try y Joaquín tres penales) para rubricar ese dominio territorial en puntos.

Ésa fue la fórmula que le simplificó las cosas al Elefante, que ya con la diferencia a su favor cerró el partido con una zambullida de Bosch en la punta. El Bordó había tenido un buen inicio, aunque perdió consistencia y se le hizo difícil salir adelante. Los de Benavídez acumulan tres derrotas consecutivas; demasiado para un equipo que quiere ser protagonista.

"A esta altura necesitábamos ganar. No podíamos seguir dando pasos en falso. Si bien la clasificación llegó, ahora todavía nos quedan dos fechas durísimas. Este equipo debe seguir mejorando, por eso no hay que relajarse", sintetizó el octavo, Diego Liberato.

Hindú tomó nota y cambió. Tras varias semanas sin triunfos, anotó su nombre otra vez en las instancias finales del torneo bonaerense, que pone en juego la Copa DirecTV. Siempre está ahí, en la lucha, y esta temporada quiere destronar al SIC.