La última prueba antes del gran salto: Los Pampas XV, bicampeones de la Pacific Challenge

SUVA, Fiji.- Todavía no se sabe si habrá algún torneo para ellos en el futuro cercano. Ni siquiera está claro si ese nombre subsistirá. La foto del campeón del World Rugby Pacific Challenge ilustra la existencia de un equipo que tiene razón de ser por motivos muy distintos -y tal vez más importantes-, que la dudosa valoración deportiva de los certámenes que conquistó. Esta fue, tal vez, la última de las pruebas a las que se sometió la Argentina para poder dar el salto a un lugar de privilegio, que visitará desde el año próximo, con la inclusión en el Súper Rugby.

La victoria en la final ante Fiji Warriors por 17-9, en el National Stadium, en Suva, no es el partido de mayor jerarquía que el equipo jugó en la gira por Oceanía. Los Warriors son una formación de las ligas locales fijianas. Los nombres principales, los de la selección, actúan en otras competencias por el mundo. Y no están los que serían sus suplentes, que se desempeñan mayormente en la 2da división de Francia. Estos rugbiers de Fiji representan la tercera línea competitiva. Además, estaban aún conmocionados por encontrar muerto en la concentración a Iosefo Bele Tabalala, el pilar derecho de 32 años que falleció mientras dormía. Con el dolor cerca y sin conocer las razones de la muerte súbita de su compañero, apenas 36 horas después, tuvieron que jugar contra los argentinos.

Más allá de las insólitas razones que motivaron que la final se realice, el enfoque deportivo de los Pampas señala como partido más importante de la gira uno de los amistosos previos, contra Gen Blue, paradójicamente, el único encuentro que no ganaron (empataron en 24). Esto se debe a que en la formación australiana tuvo en esa ocasión ocho jugadores con experiencia en los Waratahs, equipo de primer nivel, del Súper Rugby. Como no tenían actividad en la competencia principal, Jeremy Tilse, Silatolu Latu, Paddy Ryan, Sam Lousi, Peter Betham, Stephen Hoiles, Brendan McKibbin y Matt Carraro, reforzaron el segundo equipo de la franquicia. Los Pampas tuvieron allí, antes de empezar el torneo, a su rival más difícil.

Entonces, ¿qué sentido tiene todo esto? La transición al profesionalismo que la UAR gestiona desde hace años necesitaba una avanzada. Por eso nacieron los Pampas en 2010, para jugar en la Vodacom Cup, algo así como la 2da de Sudáfrica. Para ampliar la base de selección para los Pumas y mostrarle a la Sanzar (entidad integrada por las uniones de Australia, Sudáfrica y Nueva Zelanda) que había razones para permitirnos el ingreso al primer mundo del rugby. Hasta 2013 jugaron allí. El punto más alto fue la conquista del título de manera invicta en 2011. Aquel, aunque también de segundo nivel, era un certamen más poderoso que el que culminó hoy y que ya se había conseguido el año pasado.

La llegada a la Pacific Cup (hoy Pacific Challenge), que al igual que la participación en la Vodacom demandó un esfuerzo económico, fue otra demostración de buenas intenciones de la dirigencia argentina, para hacer saber el compromiso y el interés por reforzar el nivel de competencia de este mundo del que ahora son parte. Puede tomarse como que se pagó el derecho de piso, pero no deja de ser una inversión.

La promoción de jugadores jóvenes, la comunión del grupo, la consolidación de un estilo de juego. Esos son mejores premios que la Copa que levantó hoy Santiago González Iglesias: "Fue un torneo difícil y una final dura. Vinimos acá a desarrollarnos como equipo", comentó el capitán, que además es el único jugador que estuvo en todos los torneos de los Pampas desde 2010 (41 partidos).

El programa de los Pampas se cumplió sin caídas en la etapa previa: 22-20 a Fiji Warriors, 31-7 a Tonga A y 36-15 a Canadá A. En este torneo se destacaron Tomás Cubelli, Martín Landajo, Facundo Isa, Jerónimo de la Fuente y Manuel Montero. Varios ya son Pumas y están usando esto de prueba para el Mundial de Inglaterra. El año que viene ellos serán parte de ese grupo de contratados de la UAR que estará habilitado para jugar en el nuevo ámbito. La selección argentina -con un nombre que aún no fue elegido- disputará un torneo de equipos, el Súper Rugby, algo que suena raro para nuestras costumbres.

Los Pampas campeones son una buena noticia para nuestro rugby, pero apenas una anécdota cuando se proyecta esta realidad al futuro. Para ellos quedará el recuerdo de haber sido los que hicieron posible la transición rumbo a las ligas mayores.