Los Pumas 7s cayeron ante los All Blacks en la final del Seven de Toulouse y no pudieron conquistar su sexto título en la historia

Demasiado cerca del título, prácticamente a las puertas de otra enorme alegría. Sin embargo, los Pumas 7s cayeron ante los All Blacks por 24-19 en la final del Seven de Toulouse y no pudieron conquistar su sexto título en la historia de esta modalidad. De esta manera, el conjunto de Santiago Gómez Cora terminará subcampeón del Circuito de Seven, más allá de que todavía resta la última etapa en Londres, que se disputará la semana próxima. Lo más importante del paso del conjunto nacional por esta ciudad francesa en la que se respira rugby es que se aseguró un lugar en los Juegos Olímpicos de París 2024, con la idea de defender el podio conseguido en Tokio 2020.

Los Pumas 7s, que a lo largo de su historia obtuvieron medallas de oro en cinco certámenes (Vancouver y Hamilton 2023, Vancouver 2022, San Diego 2009 y Los Ángeles 2004), acumulan 159 puntos en el ranking, solo por detrás de Nueva Zelanda (186). En ese top 5 de la nómina, Francia acumula 139, Fiji 138 y Australia 125. Hasta allí, los clasificados para París 2024.

Un desarrollo muy parejo

Dos kicks al fondo que Marcos Moneta no alcanzó. Un tackle sobre Agustín Fraga a 20 metros del ingoal que le hizo perder el control. Un line perdido que terminó en try del rival. Un knock-on de Rodrigo Isgró a la salida de un penal, con dos frentes de ataque. Los Pumas 7s dilapidaron varias chances que ante un rival como Nueva Zelanda no se pueden perder. Tuvieron la misma intensidad y propuesta que en los encuentros anteriores, jugaron con valentía, pero fallaron en la zona roja. Les faltó oficio y paciencia para rematar al mejor equipo del mundo, que a falta de la etapa de Londres ya es el campeón de la temporada y conquistó cinco de las últimas seis etapas: tres de ellas superando en la final a la Argentina.

En la previa a la gira por Europa, Santiago Gómez Cora explicó en diálogo con La Nación, la supremacía de Nueva Zelanda sobre el resto: “Son los mejores históricamente, no es que están teniendo un buen año y capaz les pesa el final… Son hace 24 años los mejores del circuito, sin dudas. Lo que mejor tienen es la cultura y la formación de rugby. Si bien nosotros estamos creciendo y evolucionando, son un país con una gran formación en la técnica, las destrezas básicas y las dominan muy bien”, sostuvo el entrenador. “Vos tenés un plan de juego, una estrategia o un factor determinante de una individualidad, pero la cultura de rugby y la buena formación en esos momentos de cansancio y desorden les hace dar un paso adelante porque ejecutan a un nivel aún en cansancio que es único”, agregó.

Una descripción que bien podría haber hecho tras la final de Toulouse. Nueva Zelanda aguantó los embates de su rival y supo sufrir el partido. Resistió en los momentos críticos y golpeó cuando Argentina no se lo esperaba. Como en la semifinal, que arrancaron perdiendo 14-0 y lo remontaron en la última jugada, en el encuentro cumbre caían 19-7 y reaccionaron.

Regan Ware abrió el marcador a los 45 segundos, pero Argentina no perdió la compostura. Primero, con una jugada de toda la cancha que empezó Luciano González con un quiebre y agrupó varias marcas para que el try lo termine apoyando Germán Schulz, tras una asistencia de Rodrigo Isgró. Dos minutos más tarde Agustín Fraga anotó el suyo y en la última de la primera mitad Marcos Moneta, con olfato y picardía, interceptó una pelota para marcar su noveno try en el fin de semana, líder absoluto en ese rubro en Toulouse.

En la segunda etapa, Nueva Zelanda olió sangre y lastimó. Akuila Rokolisoa, amonestado en el primer tiempo, se escapó por el lado ciego a la salida de un scrum y corrió más de 70 metros. Roderick Solo fue el héroe de la final: esquivó la defensa de Marcos Moneta, igualó las acciones y fue el autor de una espectacular definición en tiempo extra, también frente a Moneta. Los Pumas 7s decidieron recibir la salida en lugar de realizarla en el tiempo agregado y Nueva Zelanda le metió presión para forzar el error y obtener el scrum a favor, que terminó siendo decisivo.

Los gestos de angustia y dolor de los jugadores argentinos son una mezcla de la bronca de la oportunidad desperdiciada y el orgullo de estar otra vez en una definición por el título, una situación que se les hizo costumbre y ellos mismos están dejando la vara muy alta. Los Pumas 7s se van de Toulouse con la clasificación directa a los Juegos Olímpicos y la certeza de que terminarán segundos de la temporada, su mejor posición histórica superando el tercer puesto de la 2003/2004. El próximo fin de semana buscará revancha en Londres, la última etapa.