Se agravó el estado de Cedrón
MAR DEL PLATA (De nuestros enviados especiales).- Se agravó el estado de Miguel Cedrón, el que más considerables heridas recibió entre los barrabravas de Boca que participaron en el tiroteo de anteanoche. Según explicó el doctor Teófilo Mutka, jefe de guardia durante la jornada de ayer en el hospital Interzonal, en la madrugada se presentó un "distress respiratorio", por lo que al mediodía fue trasladado a la sala de terapia intensiva y por la tarde se lo volvió a intervenir quirúrgicamente.
Cedrón, cuya obesidad, según se explicó, agrava la perspectiva de su evolución, continúa en observación, pero en estado muy grave, y Mutka señaló que "no está fuera de peligro -contrariamente a lo que se creía- y su pronóstico es bastante negativo". El hincha había recibido varios balazos en el abdomen, que produjeron "serias complicaciones multiorgánicas" y causaron severos daños en los tejidos musculares.
La situación del otro barrabrava, José Luis Fernández -herido de bala en el cuello-, es diferente. Presentó una buena evolución y es probable que hoy deje el hospital.
Respecto de los heridos que se fueron por decisión propia, Mutka dijo que "la salida del hospital es libre; no se les puede impedir", pero advirtió que por la índole de sus lesiones podrían presentar complicaciones. "Vinieron unos familiares a verlos y, poco después, se habían ido", se explicó.
Ayer ya no se observaba en los alrededores del hospital al grupo de barrabravas que permaneció durante las primeras horas después del incidente cerca del estadio; el movimiento era normal.
Tampoco hubo anormalidades durante la noche, pese a que, por no mediar disposición de la fiscalía, no hubo guardia policial.