Diez pastillas por día y preparadores físicos que medicaban: a 10 años del último doping del tenis argentino

Por Javier Maquirriain (*)

Corría octubre de 2005 y la noticia de un nuevo caso de doping conmocionaba al tenis argentino, completando así la triste lista de siete positivos. La serie comenzó en 2001 e incluyó a seis jugadores ( Juan Ignacio Chela,Guillermo Coria, Martín Rodríguez, Guillermo Cañas, Mariano Hood y Mariano Puerta, involucrado en dos casos). Las sustancias prohibidas halladas fueron anabólicos esteroides, diuréticos y estimulantes, pero no hubo positivos por drogas sociales como la marihuana o la cocaína. Correspondieron a jugadores varones durante competencias internacionales y la duración de las sanciones fue tan variada como injusta. Si bien los tres casos de 2005 pusieron al tenis argentino en la consideración mundial, un estudio demostró que son los países europeos los más afectados por el doping. La diferencia estuvo en la categoría de los involucrados; los argentinos eran formidables jugadores de la elite.

Ninguna infracción se produjo durante la participación en equipos representativos de la Asociación Argentina de Tenis como la Copa Davis. A pesar de ello, la AAT reconoció la existencia de un serio problema, entendió que el ascendente prestigio del tenis nacional en su conjunto estaba amenazado y decidió intervenir. Se creó la Comisión Antidoping integrada por dirigentes y profesionales destacados del derecho y de las Ciencias Médicas. Y comenzó la realización periódica de controles durante las competencias y fuera de competencia, estos últimos en ocasión de torneos como la Copa Davis y los Juegos Olímpicos. En siete temporadas, no se registraron casos de uso de drogas prohibidas en el circuito profesional nacional. En ese periodo, la Comisión Antidoping dictaminó una única sanción por la negativa de un jugador a someterse al control para el que había sido seleccionado.

El esfuerzo fue dirigido a la prevención y, en especial, a la excesiva utilización de suplementos nutricionales observada en aquellos tiempos. Muchos jugadores llegaban a consumir más de diez pastillas por día por indicación de médicos que incluso vendían vitaminas y otros productos de dudosa efectividad. Preparadores físicos y entrenadores acostumbraban también a medicar a sus jugadores, quienes comenzaban a consumir vitaminas desde edades tempranas. El abuso de suplementos es con frecuencia la puerta de entrada al consumo de drogas prohibidas en el deporte. Estudios científicos han demostrado que aquellos deportistas que consumen suplementos nutricionales tienen 3,5 veces más riesgo de incurrir en doping. Nadie toma un anabólico esteroide sin antes consumir cócteles de aminoácidos, creatina y estimulantes. Desarrollamos un intenso programa de "Uso Racional de Suplementos Nutricionales" y lentamente fuimos reduciendo su consumo. El boom del tenis argentino promovió el ingreso de gran cantidad de profesionales provenientes de otras disciplinas y con escaso conocimiento de este deporte.

La investigación científica fue otra área abordada; se publicaron artículos sobre el consumo de marihuana en tenistas, el efecto placebo y el primer estudio internacional sobre la epidemiología del doping en el tenis profesional. En tanto, la decisión inicial fue hablar sobre el tema. El doping tiene siempre una connotación negativa que impulsa a la negación de las tareas. Desde un principio decidimos comunicar en forma fundamentada la magnitud del problema. No se puede hacer prevención sin una acertada comunicación. El doping sigue siendo un problema. En el tenis no existe un doping sistemático. La mayoría de los casos positivos se deben a errores por negligencia o desconocimiento de las reglas. El Código Mundial Antidopaje se ha modernizado especialmente al incorporar conocimientos científicos sobre el consumo de sustancias. Con el código actual, algunos tenistas argentinos no hubieran sido sancionados o sus penas hubieran sido más breves.

El desafío se renueva con la aparición de nuevos jugadores y otros casos positivos pueden ocurrir en cualquier momento. En consecuencia, estamos comprometidos para continuar la actividad preventiva y mantener la firmeza en el cumplimiento de las reglas.

(*) MN 74796 - Doctor en Medicina - Director Médico de la Asociación Argentina de Tenis

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