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ROMA.– Pocas veces Roger Federer, una de las leyendas del tenis –y del deporte en general–, se debe haber sentido más incómodo y frustrado en un court como en la tarde de ayer, en el Foro Itálico. Sucede que Rafael Nadal, el mejor jugador de la historia sobre polvo de ladrillo, lo hizo añicos, literalmente. Le dio una lección, lo apabulló en la final del Masters 1000 de Roma, derrotándolo por 6-1 y 6-3, en solamente una hora y 9 minutos. El mallorquín hizo que el ganador de 17 Grand Slam se asemejara a un principiante. Generó que el público vitoreara a Federer casi por compasión. Tras el lanzamiento de la moneda realizado por el alemán Boris Becker y bajo la mirada del confiable umpire brasileño Carlos Bernardes, el suizo comenzó sirviendo y ganó el primer game con celeridad y agresividad. Pero... allí terminó la fortuna del gran Roger en el Internazionali BNL d’Italia (2.646.495 euros). Ya que el muchacho de los músculos de acero lo demolió a pelotazos, lo desmoralizó, lo desbordó con una intensidad casi sobrehumana, llamativa para alguien que regresó al exigente circuito de la ATP en febrero luego de permanecer inactivo durante siete meses por una rotura parcial de tendón rotuliano y una hoffitis en la rodilla izquierda.
"No ha sido mi día, ha sido más el día de Rafa, cosa que se da con frecuencia sobre polvo de ladrillo", dijo Federer, con la caballerosidad que lo ilustra, durante la premiación. Y nadie lo contradijo. Siguen pasando los años, pero el clásico más especial y apasionante del tenis moderno tuvo ayer en Italia su versión número 30, y como sucedió mayormente cuando el duelo ocurre en canchas lentas, no hubo equivalencias y el zurdo de Manacor fue el gran dominador. Nadal mejoró su marca a 13-2 en tierra ante el suizo y pasó a dominar 20-10 el historial general. Rafa no se cansa de repetir que Federer es "el mejor jugador de la historia", pero, modestia al margen, llegará el momento en el que reconozca que se siente kriptonita para la fuerza de Roger. "Estoy muy feliz después de un año difícil. Estoy muy emocionado. Estar en esta situación unos meses después de la lesión es un sueño. Lo estoy disfrutando y valorando más que nunca, porque sé dónde estábamos hace un tiempo", explicó Rafa, que conquistó Roma por séptima vez y prolongó su dominio en trofeos de Masters 1000: fue el 24°; su inmediato perseguidor es, precisamente, Federer, con 21. Además, el español logró su título número 41 en polvo de ladrillo y quedó a solamente cinco del récord que tiene Guillermo Vilas, de 46.
El actual ya es el mejor arranque de temporada de toda la carrera de Nadal: seis títulos, 36 victorias y dos derrotas (ante Horacio Zeballos y Novak Djokovic en las finales de Viña del Mar y Montecarlo, respectivamente). Para Federer, en tanto, fue la primera final del año y el certamen romano sigue siendo uno de los tres Masters 1000 que no lucen en su riquísima vitrina (los otros son Shanghai y Montecarlo).
Además de ser el nuevo número 1 de la carrera a la Copa de Maestros de Londres, a fin de año, sin haber participado el Australian Open y el Masters 1000 de Miami, certámenes que ponen en juego 3000 puntos, Nadal dejó la capital italiana con la serenidad y la certeza de saber que en Roland Garros –comenzará el domingo– tendrá un cuadro menos complejo, porque desde hoy desplazó del número 4 a David Ferrer, y no podrá cruzarse con Djokovic (1°), Andy Murray (2°) y Federer (3°) antes de las semifinales. Rafa será el tercer cabeza de serie en París si el escocés decide no competir por la lesión en la espalda. "Rafa será el principal candidato en París. Novak lo ha vencido en Mónaco, por lo que él sabe lo que es ganarle, pero sólo Robin Soderling lo derrotó en París", aseveró Federer sobre Nadal, el gladiador, que ya se frota las manos soñando con encumbrar por octava vez el trofeo de los mosqueteros.
El 23 de noviembre próximo, Nadal disputará una exhibición con David Nalbandian, en Buenos Aires. Fénix Entertainment Group será el productor del evento y las entradas se venderán desde el 27 del actual por topshow.com.ar .
En Niza, habrá hoy una jornada distinta para los argentinos, ya que Leonardo Mayer y Carlos Berlocq, 62° y 63° del ranking, respectivamente, y quienes comparten entrenadores (Francisco Yunis y Leo Alonso), se medirán hoy por la 1a rueda. Cuando termine ese match, en el mismo court y juntos, deberán jugar en dobles frente a Frantisek Cermak (Rep. Checa) y Michal Mertinak (Eslovaquia). En Düsseldorf, Guido Pella ingresó en el cuadro principal tras batir 1-6, 6-3 y 7-6 (3) al alemán Dustin Brown, y hoy jugará frente a Lukasz Kubot (Polonia).
atpworldtour.com y DPA



