La entrevista que emocionó hasta las lágrimas a Roger Federer

Roger Federer brindó una entrevista para CNN en la que se emocionó hasta las lágrimas al recordar a su primer entrenador, Peter Carter, fallecido antes de que el exnúmero 1 del mundo desplegara lo mejor de su carrera en el circuito ATP .

Carter falleció en 2002 en un accidente de auto durante su luna de miel, y Federer lo recordó con emoción. "Peter ha sido una persona muy importante en mi vida y gran parte de mi técnica se la debo a él", comienza diciendo el suizo ante la pregunta de la periodista.

Al ser consultado sobre qué hubiese pensado Carter al verlo hoy con 20 Grand Slams, Federer no pudo responder la pregunta y quebró en llanto. Una vez recompuesto, contestó de su deseo de haber hecho enorgullecer a su amigo. "Creo que estaría orgulloso. Supongo que él no hubiese querido que yo desperdiciara el talento, y cuando falleció, eso produjo como una especie de despertar en mí y comencé a entrenarme muy duro", reconoció el tenista."Le sigo echando mucho de menos. Nunca me había roto de esta forma", confesó, mientras miraba hacia el suelo y se secaba las lágrimas.

Federer y Carter se conocieron en el año 1990, cuando el tenista de Basilea tenía solo 9 años. Nacidos casi en el mismo día (Federer, el 8 de agosto, y Carter el 9), tuvieron siempre una química especial desde el primer momento. Peter ayudó a calmar el carácter temperamental de un Roger que tuvo una adolescencia complicada por cómo gestionaba sus emociones en los partidos. "Creo que he sido muy afortunado por haber tenido a las personas correctas en el momento correcto", dijo el tenista sobre lo que significó el entrenador en su vida.

El suizo, actualmente tercero en el ranking ATP , ha tenido una carrera llena de éxitos, a sus 37 años, sigue compitiendo en el circuito y codeándose con los mejores del mundo. "Nunca pensé que sería capaz de ganar un torneo, ni que iba a poder ganar en Wimbledon . Nunca imaginé que podía estar ahí, en medio de la pista recibiendo una ovación en una entrega de premios. Es algo completamente surrealista. En esos momentos, te acuerdas de las horas que pasas en el gimnasio, de las horas que estás entrenando cuando nadie te mira y ahí te das cuenta de que todo valió la pena. No doy nada por sentado en mi carrera", confesó Federer.