US Open: Rafael Nadal batalló más de cuatro horas para ganarle a Karen Khachanov, pero se fue herido

NUEVA YORK.– Casi cuatro horas y media de combate a corazón abierto en el imponente Arthur Ashe, en un duelo que arrancó a plena tarde y culminó con luces artificiales y bajo techo. Un combate a la medida de Rafael Nadal, el número 1 del mundo, que sacó adelante un cruce áspero, mucho más complicado de lo previsto, ante el ruso Karen Khachanov , para clasificarse a los octavos de final del Abierto de tenis de Estados Unidos.

Nadal, campeón defensor y máximo favorito al título, necesitó exigirse a fondo para remontar ante Khacahnov para imponerse por 5-7, 7-5, 7-6 (9-7) y 7-6 (7-3) en cuatro horas y 23 minutos a pura tensión, en lo que fue hasta aquí el mejor partido del torneo. Pero, eso sí, jugó también un largo rato con un fuerte vendaje en la rodilla derecha, la misma que lo tuvo a maltraer en la parte final de la temporada pasada.

"Ha sido muy difícil. He pasado por muchas situaciones difíciles. Khachanov es un gran jugador, realmente lo veo ganando muchos partidos en su carrera. Tiene un futuro muy grande. He tenido un partido muy exigente, física y mentalmente, pero eso es por lo que practicamos cada día, para jugar grandes partidos, contra grandes rivales", remarcó el mallorquín. Sobre su dolencia, explicó: "Siempre intento no hablar mucho de estas cosas durante los torneos. Mejor hacerlo después. Pero en mi opinión voy a estar al ciento por ciento en mi próximo partido".

Khachanov, 27° favorito, sacó 5-4 en el segundo set, pero en ese momento adverso el español mostró su temple para recuperar el quiebre y ganar tres juegos seguidos para igualar el marcador.

De entrada quedó claro que no sería un partido sencillo para Nadal. Con la potencia de sus golpes, el ruso (muchos lo comparan por estilo con Juan Martín del Potro) decidía la manera en la que se jugaban los puntos, dependiendo de su acierto para sostenerse en el marcador.

Lejos de estar cómodo, Nadal apeló a su coraje para contrarrestar los impactos de su rival, que obligaba al español a jugar más corto. Con grandes recursos defensivos, el campeón defensor recuperó el quiebre, pero el ruso volvió a romper su saque en el undécimo juego para encaminarse al primer set.

En ese momento, el español pidió médico, para que lo vendaran debajo de la rodilla derecha. El panorama no era bueno y las complicaciones iban en aumento: Khachanov mantenía su nivel de acierto y concentración, además de lograr un nuevo quiebre en el inicio del segundo set.

Como siempre, Nadal siguió luchando, aunque corriendo de atrás. Si bien recuperó el quiebre, el ruso lo rompió de nuevo y llegó a sacar para set, pero el español mostró allí su estirpe para igualar 5-5, justo cuando la lluvia obligó a cerrar el techo del estadio Arthur Ashe.

Y allí Nadal olió sangre y actuó. Aprovechó dos doble faltas consecutivas de Khachanov cuando tenía ventaja de 40-15 y en la primera oportunidad que tuvo se aseguró el set. El grito de desahogo con el que celebró el parcial mostraba el significado que tenía el logro para el español.

Pese a la oportunidad dilapidada, Khachanov no se entregó y se mantuvo enfocado. De esa manera, sin que se sacaran ventajas, el tercer se definió en el tie-break, definido con dos alternativas curiosas: Nadal desperdició tres sets-points, pero Khachanov compensó de inmediato con una doble falta que abrió la puerta a que el español asegurara el parcial en la cuarta oportunidad.

Un rápido quiebre logrado por Nadal en el inicio del cuarto set parecía que le daba serenidad para garantizar el triunfo, pero Khachanov quebró en cero cuando el español sacó para partido para luego forzar el tie-break. Allí Nadal ya no perdonó y selló en su tercer match-point su quinta victoria en cinco partidos sobre el joven ruso de 22 años, para asegurarse su pasaje a octavos.

En la siguiente ronda, el ganador de 17 Grand Slams se medirá con el georgiano Nikoloz Basilashvili, que le ganó por 6-3, 6-4, 1-6, 7-6 (7-4) al argentino Guido Pella.