Santos Gabriel Rueda corre detrás de un sueño: llegar a Transvulcania

(BARILOCHE).- Llega, hace su festejo al estilo Mo Farah, mira el reloj, se tira al piso. La serpentina se le pega en el casco, la remera, pero nada importa. Santos Gabriel Rueda, salteño pero barilochense por adopción, se quedó por segundo año consecutivo con la ya emblemática carrera 4 Refugios NonStop, esta vez con record personal y de circuito, 23 minutos menos que en el 2016 (esta vez llegó a la meta en Colonia Suiza con un tiempo de 6h36m15s). La diferencia con Charly Galosi, el reconocido multiatleta local, fue de 38 minutos, pese a que durante gran parte del recorrido le hizo fuerza. Detrás quedó nada menos que Pablo Ureta. “Salí con más presión que el año pasado, pero en esta carrera me siento cómodo porque la tengo en casa, la gente me conoce. Hago 10 kilómetros y estoy en mi casa, eso hace que uno corra tranquilo, comparado con otras carreras en las que uno tiene que viajar muchos kilómetros”, cuenta.

Gabriel Santos Rueda tiene apenas 25 años. Llegó a Bariloche desde Salta para estudiar en el Instituto Balseiro. Es Ingeniero Nuclear y comenzó a correr por placer, hasta que en 2016, después de correr los últimos dos años la 4 Refugios Clásica, decidió pasarse a la NonStop. “El tema de correr un día y levantarme al otro día y volver a correr es tremendo”, cuenta entre risas. Ganó la carrera y comenzó una nueva: la vida como corredor de trail. Fue 3° en Patagonia Run 70k y primero en Torrencial Trail, en Valdivia, Chile. Eso le permitió ser convocado al Mundial en Portugal, en el que fue el mejor argentino, llegando en el puesto 28 de la general. Con ese 2016 consagratorio, volvió a correr en su casa para quedarse nuevamente con la NonStop. El 25 de marzo, irá al Ultra Trail del Fin del Mundo, en Ushuaia. Y ahora, además, sueña con cruzar la frontera y llegar a la Isla de Palma para la mítica Transvulcania (73k), la primera fecha de la Sky Runner World Series, en la modalidad Ultra. Para eso, cuenta, ya comenzó a juntar el dinero que le permita viajar. “Después del Mundial me quedé con las ganas de seguir compartiendo carreras con gente que uno ve por internet”, dice con humildad, mientras no deja de saludar gente que lo felicita y se alegra de su nueva victoria.

Nació en Candado Grande, muy cerca de la frontera con Bolivia, pero a los pocos años se mudó a Aguas Blanca con sus padres y sus cinco hermanos mayores, de los cuales hoy la mayoría son docentes. Al finalizar el colegio segundario, Rueda viajó a Neuquén para instalarse en la casa de una de sus hermanas y comenzar sus estudios en Ingeniería en Petróleo y Mecánica, en la Universidad del Comahue, para –dos años más tarde- ingresar en el Balseiro, en donde hoy coordina un grupo de ingenieros corredores. Ya recibido, trabaja en l Maestría en Ingeniería del IB (que depende de la Comisión Nacional de Energía Atómica y la Universidad Nacional de Cuyo) y en su beca de perfeccionamiento de la CNEA.

En el 2012, mientras cursaba el segundo semestre de su carrera, decidió hacer por primera vez la travesía de los refugios empezó por el Frey-Jakob, los dos primeros de la carrera. Le fue tomando el gusto, hasta que comenzó a correr. En el 2014 tuvo su primera experiencia en la Clásica y al año siguiente se metió en el podio, con un segundo puesto. El 2016 y 2017 son historia conocida. Y un futuro promisorio.

-¿Qué es Cuatro Refugios?

-La carrera Cuatro Refugios NONSTOP es un trekking de estrategia y aventura que recorre alrededor de 42 k y 3.500 metros de desnivel, en un día de competencia sin descanso. Parte de la base del cerro Catedral, pasando por el Refugio Frey, conectando por el valle del Rucaco con el Jakob, luego en travesía por el Pico Refugio y Cerro Navidad bajando hasta el comienzo de la picada de Italianos que sube al Laguna Negra, para continuar pasando por el Bailey Willis hacia el cerro López, bajando por sendas y caminos, para concluir finalmente en Colonia Suiza. Largó a las 5.30 del domingo 26 de febrero y tuvo rigurosos tiempos de corte por seguridad, apuntando a finalizarla a la caída de la tarde.