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Roberto Bullrich tiene por delante uno de esos desafíos que lo entusiasman. A los 56 años, el entrenador sigue viviendo lo que rodea a las carreras con la misma intensidad de siempre y le será inevitable sentir los nervios que lo acompañan antes de cada gran premio. En especial si, como el martes próximo, es el República Argentina (G 1), al que llega "por primera vez con un caballo con buena chance", dice.
Coco se refiere a Chuck Berry, lo que significa hacer hincapié en el ganador de la Polla de Potrillos (G 1) de 2011 y del clásico América (G 2), en marzo pasado. Esta última conquista, en la milla de césped de San Isidro, marcó el regreso tras cuatro meses del hijo de Grand Reward. Ahora vuelve a la arena de Palermo.
"Era más complicada la carrera del otro día que la de la semana que viene en cuanto a la preparación. Aquella vez andaba muy bien, pero le faltaba ritmo de competencia y no sabíamos cómo podía responder. Ahora tenemos la certeza de que está en el punto ideal, volvió en gran forma y siguió muy bien. Y la única vez que corrió en 2000 metros fue segundo en el Jockey Club, con una rienda menos", señala Bullrich, optimista.
Enseguida profundiza: "Me gustó la pasada y la partida final fue muy buena. No es un caballo de los que se destacan en el reloj, pero me dejó conforme. Además, llega sano, lindo, con buen descanso y a la edad justa". Chuck Berry está próximo a cumplir los 4 años.
"Yo no lo sacaría de la fórmula", alerta, antes de brindar un nuevo apretón de manos y confesar, siempre con una sonrisa: "Esperemos repetir la charla el martes... y que sea por un buen motivo".
En el especial, Speecher Emper batió a La Coca Dan
Un mes después, Speecher Emper se cobró desquite de La Coca Dan, la yegua que la había dejado tercera la tarde de su reaparición, en otro especial sobre 1100 metros y con la misma diferencia de dos kilos en favor de la favorita. "Le ganaron el tirón y la dejé cerca, siempre con muy buena acción. Cuando se puso a correr de firme, dominó, escapó y se puso a cubierto de las atropelladoras", dijo Eduardo Ortega Pavón, el jinete vencedor.



