Carreras | Protagonistas. Con pasos firmes: Blazevich se hace notar

Los triunfos acercaron el nombre de Pablo Blazevich en los últimos tiempos. De a poco, este entrenador nacido en Salto, provincia de Buenos Aires, empezó a verse seguido en los programas, y con Classic Plus dio un paso más, al afirmarse en las pruebas más importantes.

La yegua volvió al triunfo el sábado último, en el clásico Apertura-Copa Diario LA NACION, después de la experiencia en el Pellegrini, que, para algunos, era acertada entonces -hasta considerarla la sorpresa de la carrera- y una osadía, para otros.

"La opción era la Copa de Plata, pero en el Pellegrini tenía una semana más de descanso [tras ganar el Biaus por demolición] y además la distancia le permitiría galopar", dice Blazevich.

Esa vez fracasó, luego de venir en la punta hasta la recta, pero se ve que no sintió el esfuerzo la hija de Alpha Plus. Se le sugiere al entrenador que Classic Plus es más en la arena. "Le viene bien una pista lenta, pesada y más tiro que los 2000 metros", explica, acaso convalidando aquella presunción.

El sábado, a la duda por la exigencia tan cercana se sumaba un nuevo cambio de monta, algo habitual para la yegua. Cuenta Blazevich: "José Méndez está de vacaciones, Valdi tenía que correr para Santa María de Araras... el jinete que trabaja conmigo es Facundo Coria, pero al final se lo ofrecimos a [Horacio] Betansos". Hubo cuestiones de gustos en el medio, para producir el sexto cambio de jockey de Classic Plus.

De familia ligada al turf, trabajó en Córdoba, de allí el vínculo con el stud Las Cuatro M, de Arroyito. "Ellos tienen un 70% de caballos de Firmamento y ahora crían. Compraron a Classic Name, la madre de Classic Plus, que tuvo una cría por Llers Fitz, y ahora volvieron a servirla con Alpha Plus", dice el cuidador, al que parece entusiasmarlo también la crianza.

Tanto que habla de otras yeguas madres del haras. "Están Arcor Fitz (servida por Editor´s Note) y Sor Parade, la hermana de Star Parade", enumera.

A dos años y medio de instalarse en Palermo, Pablo Blazevich, de 32 años, ya sabe lo que es correr una Polla (con Upon My Honor) y ganar clásicos. Inmejorable cosecha en un lapso tan corto.

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