Una disciplina, una filosofía de vida

¡Hace cuánto que estábamos esperando esto! El ingreso del golf en los Juegos fue una decisión postergada durante largos años, aunque afortunadamente se dio.

Mucha gente considera que el golf no es un deporte, porque lo puede jugar tanto un chico como un octogenario como yo. Pero para millones de personas sí lo es, porque además de la exigencia física y mental que demanda, quienes lo practican -tanto los amateurs como los profesionales- respetan el reglamento al pie de la letra. Esta es una filosofía de vida que encaja perfectamente con el espíritu olímpico.

Me hubiese encantado ser un atleta en los Juegos, pero en este sentido viví mi plenitud en una época equivocada. No hay nada mejor que representar a tu país.