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Complicado... difícil... desalentador... fue la carátula para la derrota por 3-2 de la selección argentina de voleibol ante Corea del Sur en su primera presentación de local por esta Liga Mundial, que complica su clasificación para la fase final.
Con parciales de 32-30, 25-20, 21-25, 22-25 y 15-10, los surcoreanos sumaron dos puntos importantes para seguir en carrera para continuar en carrera para luchar con Francia y Argentina por el lugar de este grupo B.
Con Serbia ya clasificado por ser local en la fase final: argentinos, franceses y surcoreanos luchan por el pasporte.
Hasta este primer partido de local, el seleccionado nacional había cosechado en su gira por el exterior con tres victorias y tres derrotas: una ante cada rival.
En la previa, las banderas blancas y los pañuelos rojos de los más de 200 surcoreanos que se dieron cita en el mítico palacio del deporte porteño contrastaban con los globos celestes y blancos, bombos y redoblantes de los simpatizantes argentinos.
El primer parcial fue para el infarto porque tras un comienzo errático, el equipo nacional ajustó sus ataques en primer tiempo, la efectividad de su bloqueo y sus diagonales cerradas con Arroyo como principal valuarte.
Sin poder aprovechar tres puntos para set, el conjunto que dirige Javier Weber perdió 32-30 este primer parcial, situación anímica que afectó el desarrollo del segundo parcial.
Con algunos errores en recepción y sin un ataque efectivo en primeras oportunidades con un juego surceano tan resistente como veloz, la visita se fue al vestuario con un 2-0, tras cerrar este segundo parcial por 25-20.
El regreso del vestuario fue con muchas ganas de recuperar la mística y con los aportes de Gustavo Scholtis, Facundo Conte y Lucas Ocampo, el equipo nacional mostró su mejor versión y pudo liderar el tanteador por primera vez a lo largo del partido.
Con un bloqueo eficiente y una rotación de jugadores por parte de Javier Weber aprovechando su plantel largo, el seleccionado cerró el tercer parcial por 25-21.
El cuarto parcial fue el más parejo de todos con un punto a punto para el infarto entre surcoreanos y argentinos que llegaron al segundo tiempo en 16 puntos con uno de ventaja para la visita.
Lucas Ocampo, Alejandro Spajic y una recepción segura del líbero Pablo Meana, sumado al buen armado de Luciano De Cecco, condujeron a la Argentina al triunfo del cuarto parcial por 25-22 para que el Luna Park rugiera en la antesala del tie-break.
En el último parcial Corea del Sur tuvo un arranque demoledor con cuatro puntos, Argentina logró remontar la diferencia pero luego la visita volvió a sacar cuatro de distancia y el final se volvió inevitable.
Tras cuatro años de ausencia en el mítico escenario deportivo porteño, Argentina no pudo regresar al Luna Park con victoria... pero todavía el sueño de llegar a la finales de la Liga Mundial está vivo.
El camino era sinuoso y esto se sabía desde el mismo inicio de este torneo, pero el equipo nacional tendrá que comenzar a pensar que mañana frente a Corea del Sur es la oportunidad óptima para volver a reavivar la llama de este ilusión.


