Facundo Conte: "Estamos muy motivados en mejorar como equipo"

MENDOZA.- "Mejorar" es la principal idea que se le cruza por la cabeza cuando se le pregunta por el nuevo ciclo del seleccionado argentino. Y a horas de comenzar la Liga Mundial 2014 y de hacer oficial su retorno a la Albiceleste tras ausentarse por una lesión en el hombro, Facundo Conte no oculta su entusiasmo por ser dirigido por Julio Velasco, una eminencia internacional.

En Mendoza, en medio de un duro trabajo de doble turno pensando en el debut de esta noche ante Francia, el defensor punta del Skra Belchatow, de Polonia, aseguró a la nacion que la prioridad no serán los resultados, sino el crecimiento del equipo.

-¿Cómo están viviendo esta nueva etapa con Julio Velasco?

-Empezamos todos de cero. Con Julio, que es un entrenador con muchísima experiencia y con una gran trayectoria, comienza un nuevo camino y estamos muy motivados, ya que el aire se ha renovado. En lo personal, estoy muy contento porque volver a vestir la camiseta de la selección es una sensación muy linda.

-¿Y para el grupo qué significa que lo dirija alguien tan reconocido internacionalmente?

-Sabemos que todos sus equipos han jugado bien, sobre todo Italia, y que Irán ha mejorado muchísimo gracias a él. Con Julio estamos muy motivados en mejorar como equipo, que es lo que necesitamos para llegar al alto nivel. Hasta ahora, hemos tenido momentos buenos y malos, pero lo que tenemos que hacer es tratar de mantenernos en un buen nivel.

-¿Se habla de resultados inmediatos o de un proceso a largo plazo que derive en la obtención de resultados?

-No se habla de resultados, de hecho, Julio jamás los prometió. Se habla de jugar bien al voley porque eso es lo que va a permitir pelear con los equipos que están arriba nuestro y poder conseguir resultados.

-¿Con qué expectativas comienzan esta nueva Liga Mundial?

-La expectativa es alta para jugar bien y el enfoque tiene que estar puesto en que el equipo se fortalezca y tenga un juego de alto nivel y continuo para lograr algo en el futuro.

-¿Qué esperan de Francia, Alemania y Japón, los rivales que van a tener en el Grupo D?

-Francia tiene mucho volumen de juego y sus jugadores no se rinden nunca. Por eso luchar siempre cada pelota nos va a ayudar a mejorar. A Alemania nunca le hemos ganado y sabemos las dificultades que vamos a tener. Van a ser importantes estos partidos, más allá de los resultados, para tratar de mantener un cierto nivel de juego. Los tres rivales son accesibles, ya que jugando bien les podemos ganar y eso nos ayudaría mucho, ya que estamos en una etapa nueva y cuesta volver a enganchar el ritmo y el juego en equipo.

-¿Hiciste algún balance de la etapa de Javier Weber?

-Tuvimos unos buenos primeros años entre 2010 y 2011, con buenas actuaciones en el Mundial y la Liga Mundial. Después hubo momentos peores, como en los Juegos Olímpicos. Pero ahora las energías están renovadas y el pasado es pasado. Ahora pensamos en lo que viene.

-¿De la lesión en el hombro ya estás completamente recuperado o sentís que en algún punto te condiciona?

-Estoy totalmente recuperado. Cada tanto me molesta, como todas las lesiones, pero lo importante es tener paciencia y darle importancia al hombro para mantenerlo bien y que no se resienta. Uno con el tiempo va aprendiendo a cuidar el cuerpo y esta lesión me enseñó que tengo que cuidarme lo mejor que pueda, ya que el físico es nuestra fuente de trabajo.

-Yendo a tu vida personal, ¿fue complicada tu adaptación en Polonia?

-Es difícil estar en un país tan diferente, pero por suerte una gran mayoría habla inglés y, además, que esté Nicolás Uriarte es espectacular, porque es uno de mis mejores amigos y me ayudó mucho.

-¿Qué sensación te dejó la suspensión del partido con Túnez tras varias horas sin poder bajar del ómnibus por un piquete?

-Fue algo extraño lo que vivimos, porque en total estuvimos unas seis horas arriba del micro, pero era la lucha de la gente por un vecino que había fallecido y no hay mucho que decir al respecto. Nosotros pagamos por algo que no teníamos nada que ver y no había mucho que hacer, pero los vecinos estaban enojados y es muy entendible.

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