Conocer a los clientes y responder a sus inquietudes más frecuentes ya no requiere a una persona detrás de un teléfono. Al menos así lo entiende Martín Frascaroli, creador de Aivo, la empresa que revoluciona el servicio de atención al cliente con el desarrollo de inteligencia artificial.
Bajo el concepto de devolverle el tiempo a la gente, la compañía nació en Argentina en el 2012 como un programa que simula las decisiones que tomaría una persona frente a la inquietud de un cliente.
Mediante el desarrollo de la inteligencia artificial, un software permite entender la intención de un usuario en base a una serie de repeticiones que determinan un comportamiento y permiten efectuar una respuesta.
"Se programa para que tome la decisión para diferentes usos, como reconocer una imagen, entender una intención para que ocurra algo similar a lo que haría una persona", dijo Frascaroli en el programa Comunidad de negocios, de LN+.
Antes, Frascaroli realizaba el trabajo de consultoría con observación a cinco mil personas para determinar sus comportamientos, hasta que pensó que ese trabajo debería estar automatizado. "Hacemos soluciones de software, la principal es AgentBot, que permite entender lo que un usuario escribe en una sesión de chat y contesta como si fuera una persona", contó.
"Así aparecen consultas desde cuál es el saldo disponible hasta un mensaje de ‘te quiero mucho, me siento solo’, que se envía a un banco", bromeó el CEO de Aivo, que cuenta con 25 programadores y atiende alrededor de 130 millones de personas por año.
Las compañías presentan las preguntas frecuentes que reciben y luego con la tecnología machine learning se determina cada interacción. Los llamados bot son asistentes virtuales que permiten llevar adelante el diálogo con los clientes.
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