Arca ampliará su planta de gaseosas

FORMOSA.- La embotelladora mexicana Arca invertirá más de 25 millones de dólares en la planta de Formosa Refrescos, que compró hace pocas semanas y fabrica y distribuye Coca-Cola en el noroeste argentino.

Así lo anunció el presidente de la empresa, Francisco Garza Egloff, tras un encuentro con el gobernador formoseño, Gildo Insfrán. En la reunión también estuvieron presentes el gerente general de la filial local, Alejandro González Quiroga, y Amado Yege, fundador de Formosa Refrescos.

Los directivos de Arca expusieron sus proyectos para la planta de refrescos, que contemplan una inversión de US$ 25 millones en recambio de maquinaria y una nueva línea de producción.

Según anticiparon, las ampliaciones de la fábrica se traducirán en la incorporación de 40 obreros.

Snacks y jugos

La empresa mexicana también reveló su plan de radicar capitales para la exportación de jugos y de materia prima para la producción de snacks.

Garza Egloff adelantó que hará una visita especial al nordeste de la provincia para tomar contacto con productores bananeros, ya que con la papilla de esa fruta se elaboran componentes de la línea de snack.

El presidente del grupo Arca, por otro lado, manifestó su interés por conocer la realidad de la industria del maní de Las Lomitas, con el objetivo de empezar a exportar maní directamente a México. Garza Egloff se mostró interesado también en la producción de frutas en la provincia, un negocio importante para el grupo que comercializa jugos en los mercados mexicano y norteamericano.

Yege detalló que Arca, con 17 plantas en México, es la segunda embotelladora de gaseosas de América latina, la segunda en la Argentina y la quinta en el mundo, con un capital de 4000 millones de dólares.

Avanzada mexicana

En lo que va de 2008, Arca es la empresa mexicana que más activa se mostró en el mercado argentino. Además de Formosa Refrescos, el grupo se alzó con la firma El Embotellador, que tiene la licencia de Coca-Cola en Catamarca, Jujuy, La Rioja, Salta, Santiago del Estero y Tucumán.

Aunque en la empresa no mencionaron los montos invertidos en la compra de las dos embotelladoras, fuentes del mercado estiman que ambas operaciones demandaron unos 300 millones de dólares.