Caen con fuerza las ventas de electrodomésticos, pero esperan un repunte en 2019
La normalidad implica -dicen los fabricantes de electrodomésticos- entre dos y tres meses de stock para sostener las ventas en el mercado y el nivel de empleo. Actualmente, en medio de una profunda recesión económica y un frenazo en las ventas minoristas, la cantidad de productos stockeados alcanza para ocho meses.
El impacto en el mercado laboral ya se percibe. Ayer, una movilización de trabajadores de Siam (Newsan) cortó el Puente Pueyrredón luego de que la empresa despidiera a 20 empleados y que la Justicia los desalojara tras un llamado a conciliación obligatoria. Hoy habrá otra reunión en Trabajo. "Es difícil sostener el empleo", afirmó ayer en un encuentro con periodistas Rubén Chernajovsky, fundador de Newsan. La planta de heladeras de Siam en Avellaneda había sido planificada para producir 100.000 al año. "La estamos reduciendo a la mínimo expresión", se lamentó. Allí trabajan 150 trabajadores.
Los números aportados por el Indec ayer cuantifican la magra realidad del sector. La venta de heladeras, por caso, cayó 17,6% interanual en el tercer trimestre de este año medida en unidades. Pero hubo bajas más profundas: secarropas, lavavajillas, secavajillas (-28,6%), cocinas eléctricas, hornos eléctricos y microondas (-33,8%), computadoras PC, notebooks, all in one (-41,5%), tablets o iPad (-26,8%), teléfonos celulares (-19,8%), pequeños electrodomésticos (-23,2%) y consolas de videojuegos y accesorios (-45,7%). Hubo, también, subas: equipos de aire acondicionado (+45,9%), calefactores y estufas eléctricas, y caloventores (+41,1%) y ventiladores (+20,6%).
Chernajovsky -acompañado por el presidente y CEO, Luis Galli- estimó que en su empresa las ventas muestran una caída bimestral (septiembre-octubre) de entre 40% y 45% promedio en todos los productos que la firma comercializa. Ya en IDEA, en octubre pasado, BGH había alertado sobre bajas prácticamente en los mismos porcentajes. "Hoy el problema más complejo es la tasa de interés", había dicho entonces Marcelo Girotti, CEO de BGH, que había alertado sobre la debilidad de la cadena de pagos, especialmente en las pymes. Girotti había señalado además que muchos televisores que iban a venderse en el Mundial de fútbol quedaron guardados en las fábricas. Ayer en esa empresa evitaron responder a LA NACION.
Tanto para Girotti (lo dijo en IDEA) como para Chernajovsky, pese al desalentador presente, hay posibilidades de mejora para el año que viene siempre y cuando se cumplan algunas condiciones tanto coyunturales como estructurales. Entre las primeras, enumeró Galli, están la estabilización cambiaria, la baja de tasas de interés, la suba del salario real y la mejora de las expectativas de los consumidores. "Sufrimos las consecuencias de los antibióticos", explicó Chernajovsky para definir cómo la astringencia monetaria y las restricciones fiscales lograron estabilizar el tipo de cambio y frenar la inflación, pero a su vez profundizan la recesión.
"¿Los productores locales son competitivos si el país abre el comercio?", lo consultaron. "¿Con qué leyes laborales? ¿Con qué tasa de interés?", retrucó el fundador de Newsan, que recordó el acuerdo de competitividad firmado con los gremios y el Gobierno el 13 de noviembre del año pasado. Chernajovsky afirmó que para sumar nuevas inversiones necesitan previsibilidad, por lo que pidió al Gobierno una extensión del paraguas impositivo que rige en Tierra del Fuego y que vencerá en 2023. "Necesitamos entre 10 y 20 años para hacer nuevas inversiones", dijo.
Galli ratificó que ahora los precios de los electrónicos argentinos "son los más competitivos de la región", no por la devaluación, sino por las mejoras de competitividad (el acuerdo en la isla prevé, entre otros puntos, el congelamiento de los salarios de los trabajadores por dos años).
"Necesitamos políticas de Estado de largo plazo y reglas de juego estables", dijo Chernajovsky, y aclaró: "Veo un país con industria y creo que Mauricio Macri también. Hay que decidir una política industrial, sector por sector. Y los empresarios nos adaptamos".
Otra fuente del sector confirmó a LA NACION que en el segundo semestre las ventas cayeron 40% con relación al año anterior por "el impacto de la devaluación, las altísimas tasas de interés y la ausencia de planes de cuotas accesibles al consumidor".
"Para lograr la reactivación, además de un mejoramiento de las condiciones macroeconómicas, es importante el apoyo de todos los actores: sindicatos, Gobierno, sistema financiero y empresas en general", estimaron en una cadena líder del mercado, y cerraron con las perspectivas favorables para 2019. Según pronosticaron, es probable una "recuperación" de las ventas desde mayo.