El efecto en cadena no tardó en llegar. En plena pandemia del coronavirus, el municipio bonaerense de General Lavalle siguió el camino de lo sucedido en el departamento de Castelli, que puso un tributo al sector agropecuario con la pandemia como excusa.
El intendente, José Rodríguez Ponte (Juntos por el Cambio), envió al Concejo Deliberante un proyecto para que los grandes contribuyentes tributen un nuevo impuesto solidario por el Covid-19.
En diálogo con LA NACION, el jefe comunal dijo que la ordenanza que mandó al Poder Legislativo local para su debate es para afectar de manera concreta a gastos de salud, alimentos y seguridad en su distrito y que no solo está dirigida al sector rural sino que también incluye a los grandes contribuyentes y a empresas pesqueras.
"La forma de aplicar el impuesto será un porcentaje de acuerdo a lo que paga cada uno por tasa vial, tasa de grandes contribuyentes o tasa de amarre. De $150.000 hasta $300.000 se pagará un 5% de este total y de ahí en adelante un 10%", indicó.
A diferencia de lo que ocurrió en el municipio de Castelli, en el caso lavallense no hay un monto fijo estipulado sino que varía de acuerdo a lo que cada uno paga por tasa. "Un productor agropecuario, por ejemplo, que paga $500.000 de tasa vial, va a pagar $50.000 de tasa solidaria", se quejó Luis Aldao, productor agropecuario de la zona.
El departamento de General Lavalle tiene, según el último censo, cerca de 3700 habitantes. Según datos del mandatario, de los 500 productores agropecuarios, unos 400 son pequeños y 100 entre medianos y grandes a quienes alcanzaría la medida.
Rodríguez Ponte, que es productor rural y fue presidente de la Sociedad Rural local casi una década, entiende el malestar de los ruralistas porque "a nadie le gusta pagar impuestos". Indicó: "Pero es algo excepcional y necesitamos esos fondos. Lo que se pretende recaudar con la tasa solidaria en total es de $700.000 y los que ya han colaborado con donaciones se les compensa el monto del aporte", señaló.
El intendente describió la situación financiera difícil que atraviesa el municipio donde del pedido de insumos a la provincia para hacer frente a la pandemia les llegó muy poco. "Solo mil kilos de alimentos y diariamente le damos de comer a 600 personas. En seguridad, el monto fijo que manda la provincia es de $150.000 al mes, que solo alcanza para el combustible de la policía urbana pero para la policía rural no envían nada. Debimos sacar fondos afectados a educación para pagar sueldos", explicó.
En este sentido, José Ednio Llorens, presidente de la Sociedad Rural de Lavalle, si bien entiende que la intendencia no cuenta con recursos para pagar los sueldos, no está de acuerdo con la manera que se implementará el impuesto. "Es un disparate todo esto. Es como cobrar un impuesto a la riqueza. Además, no tenemos casos en el departamento de coronavirus y la plata no va a ir a salud", dijo.
Aldao, que también es presidente de la comisión de caminos rurales zonal que recibe el 70% de la recaudación de la tasa vial y un 100% de las tasas de guías, cree que el campo necesita reglas claras para trabajar. "Nadie del campo se niega a ser un aporte a la sociedad por el coronavirus pero las cosas no deben hacerse de prepo, sin consultarnos", indicó.
El martes próximo, productores rurales se reunirán con los miembros del Concejo Deliberante para dirimir dos cuestiones fundamentales del proyecto con los que no están de acuerdo. Por un lado, buscan que el impuesto solidario sea un monto fijo y no variable y, por el otro, que el total de lo recaudado sea destinado por completo para el hospital local.
Otro partido, otra decisión
En los últimos días, circularon versiones sobre un tributo sobre el agro en Dolores, tal como se hizo en Castelli, pero el intendente, Camilo Etchevarren, un veterinario experto en reproducción bovina y cuarta generación de productores ganaderos lo negó.
"No hay posibilidad alguna que en mi intendencia se reglamente ordenanzas de ese estilo. Estoy en total desacuerdo con la medida implementada por Castelli. No nos sobra nada pero seguimos manejándonos con nuestro presupuesto. En el Poder Ejecutivo local nos bajamos el sueldo el 30% y soy consciente de que hay que achicar el estado", señaló a LA NACION.
Los rumores del "impuesto solidario" al campo no habían tardado en llegar a los productores de la zona de Dolores. Por eso, Guillermo Tramontini, presidente de la Sociedad Rural local, enseguida se comunicó con el intendente para que le aclare la cuestión. "Etchevarren entiende de los sacrificios que viene haciendo el campo y me dijo que de ninguna manera iba a poner una medida", dijo el dirigente.
Para Etchevarren, va a ser el campo quien después de esta crisis saque al país adelante. "Yo defiendo al campo, porque es el caballo que tira y va a tirar del carro cuando no quede nada", concluyó.
Lo que dice la iniciativa en General Lavalle: