Raúl Dente, director Ejecutivo de la Federación de Acopiadores y presidente de Incagro, presentó a entidades de la cadena agroindustrial un documento con una fórmula matemática que, según señaló, permite "determinar el diferencial arancelario que garantiza neutralidad y ausencia de transferencias intersectoriales".
Según explicó, la ecuación, basada en un coeficiente ponderador, es una herramienta que permite determinar cuál es la tasa neutra del derecho de exportación para cada eslabón de la cadena de valor agroindustrial.
Sostiene que la tasa neutra aplicable a la industria exportadora de granos debe ser inferior a la alícuota vigente para las materias primas. Dente define como tasa neutra a aquella alícuota que iguale el valor de los derechos de exportación de la industria con los derechos de exportación de los granos de modo de evitar transferencias de ingresos alguna entre eslabones.
Así, Dente ejemplificó que la tasa neutra de los derechos de la industria de soja ascendería al 24,3% cuando la tasa de derechos de exportación de los granos es del 27%.
"El diferencial arancelario debería ser del 2,7% sobre el valor FOB de los productos industrializados exportables. Ambas condiciones tendrían que darse para que no existiera transferencia de ingresos de los productores y protección alguna a la industrialización de soja. Pero como actualmente los productos de la industrialización de soja están gravados con la misma alícuota de derechos de exportación que tiene el grano de soja, se está penalizando la generación de valor agregado industrial", indica.
En su análisis, explica que la diferencia de alícuota o tasa depende de la relación entre el precio FOB del grano y el valor FOB de los productos industriales que se obtienen de una unidad de granos por un lado y de los coeficientes técnicos de obtención de productos industriales por otro.
A modo de ejemplo, si el valor FOB/t de los granos fuera el 60% del valor FOB de los productos industrializados obtenidos a partir de una tonelada de grano, la tasa neutra de la industria sería el 60% de la tasa de los granos y el diferencial arancelario el 40% de la tasa de los derechos de exportación de los granos.
Dente remarca que está en contra de las retenciones. Su análisis busca, indicó, "limitar su daño y tratar de clarificar este concepto en la cadena".
Advierte que tasas iguales aplicables a las materias primas y a los productos industrializados generan distorsiones. La fórmula deducida por Dente apunta a que, según dice como están hoy, las retenciones penalizan la generación de agregado de valor.
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