La resolución buscaba que el precio del producto en la región se desacelere; los ganaderos patagónicos alertaron que se podía perjudicar los mercados conseguidos en el mundo
9 minutos de lectura'


Luego de que el Gobierno levantara las restricciones para el ingreso de carne con hueso y material genético a la Patagonia, que es libre de aftosa sin vacunación, desde las regiones que vacunan contra la enfermedad, y tras una fuerte presión ejercida por los gobernadores de Chubut, Río Negro y Santa Cruz; el Senasa pospuso por 90 días su puesta en marcha. En ese tiempo, dijeron, se abrirá una mesa de diálogo con autoridades provinciales y dirigentes ruralistas. “Se abre una mesa de diálogo con los gobernadores”, dijeron desde el Senasa, donde remarcaron que, a juicio del organismo, contra lo que esgrimieron los mandatarios, la medida no implicaba riesgos sanitarios. “Es una cuestión técnica, no hay riesgos”, apuntaron desde el ente.
Tras 23 años de impedimento, voces a favor y en contra se cruzaron en las últimas horas en medio de la polémica normativa. Tal fue el grado de preocupación de los productores del sur y gobernadores que en las entidades ruralistas nacionales se movió el avispero y enseguida organizaron reuniones vía Zoom para fijar posiciones.
Esta mañana, el gobernador rionegrino, Alberto Weretilneck, había calificado la decisión del Gobierno como “una medida totalmente inconsulta, arbitraria y unitaria, tomada por un burócrata desde un escritorio en Buenos Aires, respondiendo quién sabe a qué intereses”. En tanto, el ministro de Desarrollo Económico y Productivo rionegrino, Carlos Banacloy, advirtió: “Estamos hablando de una medida que pone en riesgo un trabajo de más de 20 años, un esfuerzo colectivo que nos permitió alcanzar un estatus sanitario reconocido a nivel mundial”.
Tras conocerse la suspensión de la medida por 90 días, Rolando Figueroa, gobernador de Neuquén, contó en su cuenta de X: “En diálogo con el ministro de Economía, @LuisCaputoAR, y el secretario de Ganadería, Juan Pazo [en rigor, Pazo es titular de ARCA], hemos acordado la suspensión por 90 días de las medidas adoptadas a través del Senasa para el ingreso de carne con hueso desde las zonas libres de fiebre aftosa con vacunación hacia las regiones del país donde no se aplica dicha vacunación. Durante este periodo, estableceremos una mesa de trabajo con los gobernadores de la Patagonia bajo tres preceptos fundamentales: trabajar junto a los productores para potenciar las economías regionales, establecer normas específicas que salvaguarden la sanidad y el estatus sanitario, y lograr coherencia en el establecimiento de precios para que los consumidores no sean los principales perjudicados”.
La resolución 180 fue publicada hoy en el Boletín Oficial y lleva la firma de Pablo Cortese, presidente del Senasa. Fue en 2001, cuando un rebrote de la aftosa en la Argentina dividió en dos regiones (Patagonia, libre sin vacunación y el resto de la Argentina que pasó a vacunar) y puso condiciones estrictas para el tránsito de animales susceptibles a la fiebre aftosa, productos, subproductos de origen animal y productos agropecuarios, ante la creencia de riesgos que pongan en juego el estatus sanitario de la Patagonia.
En toda la región hay unas 1,2 millones de cabezas de ganado vacuno. En particular, en Río Negro hay 400.000 vientres y en Patagones (Buenos Aires) unos 200.000 vacunos; en tanto que Santa Cruz hay unos 120.000 vacunos y unas dos millones de ovinos. Pasaron 23 años y el Gobierno de Javier Milei decidió abrir la barrera en busca de bajar los precios de la carne en la región.
Esta mañana, los productores patagónicos, según Enrique Jamieson, presidente de la Sociedad Rural de Río Gallegos y titular de la Federación de Instituciones Agropecuarias Santa Cruz (FIAS), se despertaron “aturdidos, como cuando te pegan un cross de derecha”.

“Aturdidos y, en cierta manera traicionados porque, cuando comenzaron los rumores meses atrás de que iba a suceder esto, en el Gobierno nos aseguraron que nos quedemos tranquilos que nada iba a cambiar. Hubo funcionarios nacionales de la Secretaría de Agricultura que en distintas reuniones siempre salieron a aclarar y a tranquilizar. ‘Quédense tranquilos que nosotros a la Patagonia la vamos a cuidar’, nos decían. Y con este tipo de medidas no se cuida sanitariamente a la Patagonia”, dijo a LA NACION.
“Esto perjudica el negocio de la ganadería en la Patagonia. La protección que tenía la barrera nos aseguraba distintos mercados, como China, Mercado Común Europeo e inclusive la posibilidad de ingreso a Estados Unidos y Japón que, por el estatus sanitario se podía exportar carne con hueso. Esto pone en riesgo esos mercados conseguidos. Habrá que ver cuál es la decisión de la otra parte con este cambio de la Argentina de unificar las regiones. Al perforar la barrera, hace rever esos convenios sanitarios y puede terminar en que no se pueda exportar más cordero, oveja y capón patagónico. En vez de corregir para arriba, corrigieron para abajo. Hay un enorme malestar de todas las federaciones de la Patagonia. Lamentablemente es tarde porque ya es resolución. Habrá que ver ahora cómo trabajan las autoridades provinciales que no fueron consultadas. Es un tema inclusive de política sanitaria nacional que la tienen que salir a defender nuestros gobernadores, senadores y diputados”, añadió.

Muy temprano, Daniel Lavayen, dirigente de la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro se desayunó con la noticia. “Fue una sorpresa porque en las reuniones que hemos mantenido con Nación en Esquel y anteriormente en la Sociedad Rural de Junín de los Andes, el Gobierno nos manifestó que no había ninguna modificación en la barrera y ahora salen con esta resolución”, remarcó.
Según explicó, esto pueda afectar los mercados: “Hay mucha preocupación, no sabemos si fue consultado con la Unión Europea. Los tres frigoríficos de Santa Cruz tienen mucha incertidumbre de lo que puede pasar con la exportación. El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, ya está en contacto con sus pares de la Patagonia por el mismo tema. Estamos evaluando la complejidad para los negocios de exportación ya que teníamos avanzado el acuerdo para exportar reproductores a Chile, que ahora se podría complicar”.

Para Lavayen, cuando se logró accesos a esos destinos, todos los mercados fueron muy estrictos, donde cada medida que se hace, se consulta previamente. “Y ahora el Gobierno toma una medida sin ninguna consulta. Una cosa son las evaluaciones internas y otra muy distinta es si hay aceptación de los mercados internacionales adonde exportamos. Es una medida que va en contra de los mercados, esa es la verdad, es todo muy raro. Esto solo beneficia a frigoríficos y supermercados que tengan logística para distribuir carne en la Patagonia”, indicó.
EL DIÁLOGO ES EL CAMINO PARA CONSTRUIR POLÍTICAS PÚBLICAS DURADERAS
— Rolo Figueroa (@Rolo_Figueroa) March 18, 2025
Tenemos que eliminar injusticias en la Patagonia, bajar el precio de la carne y proteger a nuestros productores. Vamos a mirar con atención la distribución de la rentabilidad dentro de la cadena de valor, para…
Con una mirada más objetiva, para Alfonso Bustillo, presidente de la Asociación Argentina de Angus, hay dos puntos a tener en cuenta. “Uno es el sanitario y la resolución es clara. El Senasa es un organismo que nos da las mayores garantías y que ha evaluado que en los últimos ocho años no ha habido ningún tipo de circulación viral y que no le ven ningún riesgo. Sanitariamente se expidió Senasa y para mí es la autoridad y por ella nos regimos. La otra cuestión es la comercial, donde puede tener algún inconveniente para el productor de la Patagonia en cuanto a que va a haber mayor oferta de carne y que donde hay mayor oferta posiblemente la de demanda pueda trabajar con mayor libertad y puede bajar el precio de la carne”, afirmó.
Comentó que un solo frigorífico en la Patagonia puede enviar carne vacuna e insistió que el sector ganadero tiene confianza que el Senasa ha tomado los recaudos necesarios para dictar esta normativa. “No creo que sea una medida que nos afecte porque la han analizado con profundidad, sin ninguna duda para hacerlo. El único cambio es que el precio de la carne puede bajar en la Patagonia, con el beneficio para el consumidor. Evidentemente, como todo lo que está haciendo este Gobierno que es aumentar las libertades, siempre hay alguien que se beneficia y hay alguien que se perjudica. Evidentemente, los productores estaban muy cómodos produciendo carne en la Patagonia, sabiendo que no había competencia con este tipo de cortes y hoy lo van a tener. Será parte de la realidad que les toca”, enfatizó.
En cuanto a la cuestión del envío de semen y embriones, si bien ya estaba permitido, la resolución especifica lo que es los embriones in vitro, cómo tienen que sacarse, cómo tienen que tratarse los ovocitos y con qué semen se tiene que fecundar. “La normativa anterior no era tan clara, ahora explica todo lo necesario ¿El próximo paso podría ser reproductores?, es un tema mucho más complejo”, añadió.
En este marco, tras conocerse la medida en el Boletín Oficial, Víctor Tonelli, consultor ganadero, señaló: “Tengo mis recaudos sobre esta medida. Es un golpe muy duro a la ganadería patagónica que de alguna manera cubre territorio y confirma soberanía territorial. Me hubiera gustado que ya que avanza el liberalismo quitaran antes todos los privilegios a las industrias ensambladores de Tierra del Fuego. Los ganaderos del sur no ensamblan, sino que producen en un clima extremo y con escasos recursos. No digo que esté mal, pero amerita un análisis más profundo o una explicación más contundente”.
Por su parte, Carlos Milicevic, exvicepresidente del Senasa, opinó: “Si bien el riesgo sanitario frente a la fiebre aftosa en la Argentina es mínimo, el riesgo existe, si no hubiese dejado de vacunar. Por lo cual un pequeño foco dejaría automáticamente fuera del mercado a la Patagonia. Ya pasó en el 2001. La apertura general dispuesta pone en cierto riesgo el mercado de la Unión Europea de la Patagonia, si no se consolidan bien mecanismos de segregación que puedan ser, además, auditables”.
Entre otras organizaciones, luego de suspendida la medida desde Santa Cruz el Consejo Agrario Provincial, un ente autárquico de gobierno, señaló: “La suspensión por 90 días, de la aplicación de una medida tan perjudicial para la Patagonia, no nos tranquiliza, por lo que seguiremos trabajando para defender nuestra economía regional. El estatus sanitario de libre de aftosa sin vacunación, que ostenta la Patagonia, se ha obtenido y sostenido durante muchos años con un denodado esfuerzo, logrando el reconocimiento de los principales países consumidores de carne en el mundo”.
Por su parte, Gustavo Martínez, ministro de la Producción de Santa Cruz, fustigó la decisión original del Gobierno porque “pone en riesgo a nuestra producción y por eso estamos en alerta y totalmente en contra de la misma, al tiempo que estamos manteniendo comunicación con los ministros de la Producción de las diferentes provincias de la Patagonia, sosteniendo la defensa de la región en contra de esta resolución que no beneficia más que a un resto de productores que, seguramente, deben ser amigos o cercanos al poder, y por un negocio chiquito van a perjudicarnos a todos”.
Otras noticias de Patagonia
- 1
Regreso: después de más de 20 años vuelve una exposición rural
- 2
“Nos decían que no iba a funcionar”: pusieron una “fábrica” de leche que trabaja las 24 horas y facturan US$5 millones
- 3
Más que un hueso, el campo reclama previsibilidad
- 4
Punto intermedio: la nueva fase del clima que, según un experto, será “casi ideal” en los próximos meses