Carlos y Darío, la unión de dos pesos pesados de la publicidad
Baccetti y Straschnoy lanzaron una nueva agencia y la bautizaron con sus nombres; buscarán expandirse a nivel regional
Dos pesos pesados del mercado publicitario argentino anunciaron su asociación para crear una nueva agencia. Darío Straschnoy –que acaba de dejar la presidencia de Young & Rubicam , la firma número uno de la industria– y Carlos Baccetti, –uno de los fundadores de Agulla & Baccetti, la dupla creativa más exitosa de los 90– se unieron para lanzar Carlos y Darío.
La nueva agencia por el momento sólo tiene definido a sus socios, aunque Straschnoy y Baccetti ya adelantaron que no descartan sumar más accionistas al proyecto. "Recién estamos levantando la persiana y vamos a esperar a tener los primeros clientes para empezar a armar la estructura. Por ahora, solo tuvimos llamados de anunciantes amigos que se enteraron del proyecto, pero no tenemos ningún acuerdo cerrado", adelantó Straschnoy.
En la flamante empresa además precisaron que sus planes incluyen una rápida expansión internacional, apuntando a la región. "A fin de año me imagino una agencia con presencia en otros países. Brasil y México son mercados interesantes y también estamos sondeando Chile", aseguró el ex número uno de Young.
Straschnoy y Baccetti son viejos conocidos de la industria y trabajaron juntos en Young & Rubicam hasta principios de los 90, cuando Baccetti se fue con Ramiro Agulla para formar su propia agencia, previo paso por Verdino Bates. A la hora de definir la nueva marca, los dos socios explican que dieron muchas vueltas hasta inclinarse por sus nombres de pila en lugar de los más tradicionales apellidos. "Uno tenía un apellido impronunciable y el otro inescribible, así que optamos por quedarnos con los nombres", explicó Baccetti.
Los dos socios admiten que la coyuntura económica no parece la mejor para iniciar un nuevo emprendimiento, pero se mostraron confiados en que podrán sobrellevar las dificultades. "En la Argentina uno tiene la sensación de que nunca es un buen momento para iniciar nada. Lo que está claro es que los buenos negocios son buenos más allá de la coyuntura económica. Sabemos que el momento de la industria publicitaria no es el mejor. El cliente quiere pagar menos y las agencias quieren cobrar más, y la única forma de poder exigir un poco más es ofrecer un producto superior", explicó Straschnoy.
Por su parte, Baccetti aseguró que a pesar del estancamiento que muestra la inversión publicitaria hay lugar para una nueva agencia. "Queremos armar una agencia basada en las buenas ideas y en vínculos muy fuertes con los clientes. Hoy hay que pensar diferente para resolver los problemas de comunicación y en muchos casos el entretenimiento está ocupando el lugar de la publicidad tradicional, por eso no tenemos un modelo de agencia a seguir y lo que nos mueve es el sueño de hacer algo nuevo", explicó el publicista.
Baccetti tenía hasta ahora una agencia propia llamada Almirante, cuya estructura será absorbida por Carlos y Darío. Straschnoy, en cambio, anunció hace un mes su salida de Young & Rubicam Argentina, tras ejercer la opción de venta por el 49% del paquete accionario que tenía en la firma. Su salida, igualmente, no estuvo exenta de polémicas y el flamante accionista de Carlos y Darío enfrenta un juicio millonario con sus ex socios.
"Hace 18 meses ejercí la opción de venta que tenía por mis acciones y hoy tengo libertad para trabajar en lo que quiera", explicó Straschnoy.
En Carlos y Darío no descartan incursionar en el mundo de la política. Baccetti ya tiene experiencia en el rubro –su último trabajo en la arena política fue con Ricardo Alfonsín en la campaña presidencial de 2011– aunque precisa que no están dispuestos a trabajar con cualquiera. "Sólo estamos abiertos a trabajar con políticos a los que les creamos. En mi caso particular, por ejemplo, no podría trabajar nunca con Sergio Massa", se sinceró.
Más leídas de Economía
Minuto a minuto. ¿A cuánto cotizaron el dólar oficial y el blue este miércoles 17 de abril?
Conflicto en la salud. El Gobierno ya presentó la cautelar contra las prepagas y propuso un sistema de devolución del dinero
“Kilómetro cero”. Impuso un novedoso concepto de gastronomía que hoy es furor en selectos restaurantes