Creer o no creer en la recuperación que viene
-¿Qué hace falta para tener una economía en equilibrio?
-En macroeconomía dinámica, la condición de transversalidad es un requisito matemático que se debe cumplir para que haya equilibro de largo plazo y garantizar que la trayectoria de las variables no sea explosiva o implosiva. En la Argentina, el crecimiento es cíclico desde 2007, con alternancia entre subas y caídas (generalmente años impares y pares). En términos agregados se creció poco (4% acumulado frente a 22% del PBI mundial) y se decreció en términos de producto per cápita. Este año parecía que ese patrón se iba a cortar, pero el PBI caerá alrededor de 2,5%.
-¿Qué sucedió en los últimos años para llegar al lugar donde se está hoy?
-Desde 2008 hay tensiones inflacionarias (30% promedio anual con un pico esperado en 2018 de más de 40%) por la monetización directa o indirecta del déficit fiscal, con un Estado que gasta por encima de sus ingresos e incrementa su tamaño. Desde 2010 hay tensiones cambiarias con cuenta corriente negativa, que expone que la economía en su conjunto gasta por encima de sus posibilidades, con dependencia del capital externo (en 2011 se implementa un conjunto de restricciones cambiarias, el "cepo", para contener la presión sobre el dólar). A fines de 2015 la nueva gestión elimina las restricciones cambiarias y, con la resolución de controversias con holdouts, un voto de confianza internacional y un clima favorable en los mercados financieros, eso contribuyó a sostener (y lamentablemente a empeorar) las condiciones de déficit fiscal y de cuenta corriente. El cambio de clima internacional, con freno e inclusive contracción monetaria por parte de la FED desde setiembre de 2017, y la suba del rendimiento del bono a 10 años en EE.UU. implicó un análisis más fino de la macro. Si un marciano hubiera llegado a fines de 2017, se habría preguntado de dónde sacaría el Estado los recursos para pagar la deuda (déficit primario), y la economía los recursos para hacerse de dólares (cuenta corriente negativa). Desde allí hubo efectos sobre el riesgo país, el tipo de cambio y las acciones, y se acudió al FMI.
-¿Qué permitiría lograr un crecimiento de largo plazo?
-Debería corregirse lo que llevó a esta situación. El déficit primario cero es necesario, pero no suficiente, ya que el pago de intereses implica endeudamiento. Hace falta la corrección de cuenta corriente, con un tipo de cambio real que incentive a exportar en el largo plazo (conlleva ajustar los salarios reales a la productividad local, sea alta o baja). En tercer lugar, bajar la inflación, que se verifica en una política restrictiva de emisión monetaria. Y una reforma previsional y de la ayuda social, que refleje el cambio demográfico. Sin correcciones, las actuales medidas serán solo favorables a especuladores financieros.
El autor es director del Departamento de Finanzas de la Ucema