La imagen de los jugadores de fútbol de la actualidad es parecida a la de las estrellas de la farándula o de Hollywood. Pero el camino del mediocampista Claudio Marangoni fue distinto. Para empezar, mientras jugaba ya se había recibido de kinesiólogo y era docente universitario. Y, comiendo con amigos, descubrió su vocación docente y decidió abrir la Escuela Modelo de Fútbol y Deportes Claudio Marangoni.
"Emprendí esto como un hobby, nunca pensé que era un negocio. No me puedo quejar. Soy un agradecido de la vida. Primero de la carrera deportiva y después de todo este tipo de cosas en que estás para ayudar a los demás", afirmó Marangoni en el programa "Comunidad de Negocios", que se emite por LN+.
En cuanto a los comienzos, contó que arrancó en 1984 con su mujer, que es psicóloga, y un profesor en el club YPF. "Fue idea mía, pero ella me acompañó en la comunicación, la capacitación y el lenguaje. Al mes teníamos 150 alumnos. Fuimos de los primeros en organizar escuelas de fútbol. Había gente que venía de 200 kilómetros", recordó.
Pero hoy el fútbol representa sólo el 8% de su empresa. "Nosotros realizamos programas de actividad física. Trabajamos para el sector público, para el sector privado y en responsabilidad social e inclusión hace más de 15 años. Trabajamos en todas la villas de Capital, en Provincia y con chicos privados de su libertad en un programa de valores uno a uno. También tenemos programas para Nación, grandes empresas, colegios y countries. Atendemos cerca de 100.000 prestaciones mensuales", detalló.
Por último, consultado por el desempeño de la Selección Nacional en el último Mundial de Fútbol dijo que fue un reflejo del país. "La selección tiene que ser la nave insignia del fútbol argentino entonces hay que invertir en ese concepto para mostrar que la Argentina puede tener una selección seria, que da un espectáculo, que juega, que tiene fair play, que tiene sentido colectivo, que respeta al rival y, de esa manera, los éxitos vienen solos. Trabajando con sentido común, con orden y con perfil bajo, los cambios vienen solos ", concluyó.