Deuda: Axel Kicillof apuesta a estirar los plazos del canje provincial
LA PLATA.– Horas antes de que expire el plazo de gracia para acordar, pagar o caer en default por la deuda con acreedores privados nominada en dólares, el gobierno de la provincia de Buenos Aires no cede y defiende la oferta de canje, que es rechazada por los bonistas.
Este lunes, a las 17 en Europa (mediodía en la Argentina), caduca el plazo de dos vencimientos por US$110 millones: el bono BPMD, con vencimiento de capital por US$10,62 millones y US$210.000 de intereses, y el BPME, por 95,38 millones de euros en capital y 1,91 millones de esa misma moneda en intereses. Los dos bonos son parte de un total de once bonos por US$7148 millones que el gobierno quiere reestructurar.
Mañana expiran ambos plazos: el fijado para el vencimiento de mayo y el establecido para que los bonistas se expidan sobre si aceptan o no un canje total de la deuda. Si la provincia no cancela estos vencimientos y no tiene un acuerdo marco de refinanciación del monto total de la deuda –al menos para estirar la negociación–, entrará en cross default. Este escenario es acaso el más remoto para los analistas, dado que la negociación bonaerense se asocia con el canje de la deuda nacional.
"Esperemos llegar a un acuerdo para el lunes. Si no se llega a un acuerdo, hay un margen. Pero no queremos. Esperamos encontrar una solución", afirma el gobernador Axel Kicillof.
No pagar la deuda de un estado subnacional iría en contra de facilitar la negociación del país, admiten analistas económicos. Por lo tanto, a puertas cerradas se explora la posibilidad de estirar plazos. Quizá con un pago parcial como muestra de buena voluntad para estirar la negociación. Esta versión no es reconocida por el gobierno, que lleva adelante frenéticas negociaciones en privado con los acreedores para estirar los plazos.
El objetivo es que la provincia no entre en cesación de pagos en medio de una negociación de la Nación por la deuda soberana. Los acreedores de la provincia, que no cedieron en enero y forzaron a Kicillof a pagar un vencimiento por US$250 millones, muestran ahora una posición aun más dura respecto de la oferta de canje: "La provincia hizo una propuesta unilateral con el único grupo organizado de acreedores. El comité ejecutivo no cree que el canje sea justo", informó el grupo Mens Sana, que tiene más del 40% de los bonos.
"La extensión de plazos es innecesariamente larga. Esta oferta de canje traslada los riesgos a los bonistas. Los nuevos bonos no estarán en manos de grandes inversores y pueden ser muy líquidos en el futuro", dijo ese comité, antes de invitar a los tenedores "que quieran revocar su oferta puedan hacerlo antes del 11 de mayo".
En caso de no pagar el vencimiento, hoy la provincia entraría en una aceleración de todos los reclamos de los acreedores, ya que se entiende que si se incumple un pago hay riesgo cierto para el resto de los once bonos.
En línea con la oferta que hizo el gobierno nacional, Kicillof propuso un período de gracia de tres años, con quita de intereses en el orden del 55% y una quita de capital del 7%. La reducción de la carga total de la deuda para el período 2020-2030 se estima en US$5000 millones. Además, buscará extender el plazo de cuatro a 13 años.
El Ministerio de Hacienda y Finanzas señaló que la oferta "no solo permite la recuperación de la sostenibilidad de la deuda provincial, sino que incorpora algunas ideas y peticiones que los acreedores han hecho llegar a lo largo del proceso. Una propuesta que sólo brinda un alivio de corto plazo hipotecando el futuro de la provincia nunca puede ser una solución aceptable". Los bonistas hablan en términos más duros y niegan que exista buena fe por parte del gobierno.
"La deuda pública es insostenible debido a los vencimientos elevados y concentrados en el corto plazo: el plazo promedio total de nuestra deuda es de apenas 3,3 años y los vencimientos solo con el sector privado en moneda extranjera totalizan US$5500 millones hasta 2023", insisten en el equipo del gobernador.