El dólar no cede y acumuló un 9,1% de suba en la peor semana financiera del año
El dólar volvió a escaparse 2,4% ayer, para quedar cerca de $47 y marcar un nuevo récord, y la tasa de riesgo país trepó otro 3,4% (a 967 puntos) en el cierre de la peor semana financiera del año. Así, el peso volvió ayer a posicionarse como la moneda más devaluada, al acumular el dólar una suba de 9,1% desde el último cierre de la semana anterior.
El nuevo deterioro en estos sensibles indicadores llegó en una jornada en la que el Gobierno pareció comenzar a resignarse a tener que convivir con la inestabilidad. "Hay que acostumbrarse a esta volatilidad del dólar y no perder la calma ni dejar de trabajar por eso", azuzó el presidente Mauricio Macri a los ministros que lo visitaron ayer en Olivos para la habitual reunión de los viernes, antes de pedirles que transmitieran "tranquilidad".
Lo hizo cuando el billete y el riesgo operaban aún en baja, prolongando el rumbo de la segunda mitad de la rueda de anteayer luego de una coordinada movida oficial sobre el mercado, que incluyó la compra de bonos por parte de la Anses y ventas de divisas del Banco Nación, además de la suba de tasas y de la fuerte intervención en los futuros a cargo del Banco Central (BCRA).
Pero poco después, cuando los inversores notaron que esta vez no había entes oficiales operando y el BCRA estaba otra vez solo en la tarea de tratar de darle algo de sostén al peso, el mercado volvió a su tónica pasando a vender todo lo que implicara riesgo argentino.
Los analistas y operadores coinciden en que el clima en el mercado está lejos de serenarse.
Destacan, al respecto, no solo la sostenida ola de ventas que enfrentan los bonos en el exterior (donde cedieron 6,5% en promedio en la semana, elevando la tasa de riesgo de854 a 967 puntos), sino, además, la creciente demanda de coberturas que se comienza a notar en la plaza local, algo que dejó ver el salto de 62% que mostró el volumen operado ayer en la plaza de futuros cambiarios, al alcanzar el equivalente a US$2622 millones.
"Puede que en ese salto haya incidido la proximidad del fin de mes, en especial, considerando que están faltando dos días, pero con un panorama complicado por el paro del 30", juzgó Fernando Izzo, de ABC Cambios.
Pero para otros analistas no quedan dudas de que, más allá de estas incidencias, desde hace unos días renació fuerte el apetito dolarizador. "Hubo una intensa demanda de coberturas que tomó más impulso cuando se notó que había desaparecido o disminuido la intervención oficial sobre el mercado", describió Gustavo Quintana, de PR Cambios.
"Esto llevó al dólar mayorista, tras un inicio bajista, a $45,97, con lo que superó todas las marcas previas y anotó un nuevo récord tras acumular un alza de $4,07 respecto del miércoles pasado (último día hábil de esa semana), es decir, una suba del 9,7%, la mayor semanal desde fines de septiembre", detalló el operador.
Por contagio, el dólar al público, que había abierto la rueda a $45,44 en promedio, la clausuró a $46,90, aunque en algunos bancos (Galicia, Macro, HSBC y Supervielle) quedó directamente por encima de $47.
En terrenos inestables
Para los analistas no hay dudas de que los últimos 10 días fueron los peores del Gobierno en términos económicos y políticos, ya que la nueva disparada del dólar torna fútil el intento de volver a anclar expectativas con el acuerdo de precios.
"Si bien la volatilidad cambiaria fue inferior a la que vimos durante agosto de 2018, se nota que hay fatiga, con el agravante de que la suba del dólar se da en un contexto de aceleración de la inflación", observó Martín Vauthier, director del Estudio EcoGo.
El economista está preocupado porque "las turbulencias financieras se filtraron al programa monetario". "Fijate que el BCRA convalidó esta semana una suba de 475 puntos en la tasa de Leliq con una expansión monetaria de $150.000 millones. Aun cuando parte de ella pueda tener que ver con el manejo de liquidez de los bancos luego de una primera quincena muy contractiva, creo que se está pagando el abandono en los hechos del esquema de control de agregados monetarios y su cambio por uno donde el uso de la tasa solo responde al objetivo de minimizar nuevos eventos cambiarios", explicó.
Para su colega Miguel Zielonka, de la consultora Econviews, Miguel Zielonka, el cimbronazo respondió a la creciente "incertidumbre política", que está retroalimentada por las dificultades que el Gobierno deja a la vista para controlar el dólar y la inflación. "Esto ya es una crisis de confianza: puede haber alivio temporal, pero no creo que cambie la tendencia de fondo hasta el 22 de junio, cuando oficializan candidaturas. De allí en más todo irá atado a las encuestas y la foto que entreguen las PASO", advirtió.
Para Juan Manuel Pazos, de TPCG, el remezón se disparó al trascender "encuestas muy negativas para el Gobierno y activarse en paralelo el lanzamiento de Cristina Kirchner como candidata". Este dato ya se toma como cierto en el mercado dado que programó la presentación de su libro autobiográfico para el 9 de mayo, fecha en que se cumple el aniversario del pedido de socorro oficial al FMI ". Eso generó un desarme de posiciones en la Argentina que no puede ser contrarrestado desde aquí porque el inversor local también perdió la confianza y hay mayor volatilidad", explicó.
Más leídas
"Casi irreversible". El récord de temperatura oceánica entra en su segundo año: por qué los científicos temen un "cambio planetario" permanente
Dinero que “fluía sin control”. Procesan a De Vido por un fraude millonario con la Universidad de San Martín para crear la TDA
Acusado de abuso sexual. Suspendieron al tío del periodista de Rosario que lo acusó en vivo de abuso sexual