El dólar, contra Macri: el Gobierno enfrentó tres corridas en lo que va el año
El viernes 3 de agosto, la Argentina comenzó a entrar en una nueva corrida cambiaria, que provocó que el dólar subiera de $28,01 a $30,60 en apenas 10 días. Ayer, la divisa superó los $32, como parte del mismo proceso. Fue la tercera depreciación brusca en lo que va el año, luego de los saltos que pegó el tipo de cambio en abril-mayo y en junio. De este modo, vuelven a aumentar las expectativas de mayor inflación y a prolongar la recesión económica, ya que sin estabilidad cambiara, la incertidumbre no permite que la economía crezca.
La primera corrida cambiaria se considera que se inició el 25 de abril y finalizó 20 días después, con un anuncio de por medio de vuelta al Fondo Monetario Internacional (FMI) en busca de financiamiento. La segunda crisis cambiara se disparó el 14 de junio, un día después que la Reserva Federal (Fed, el banco central estadounidense) subiera su tasa de interés, provocando una ola de devaluaciones en todo el mundo. Fue el fin de Federico Sturzenegger como presidente del Banco Central (BCRA) y el desembarco de Luis Caputo al frente de la entidad.
A diferencia de su antecesor, Caputo decidió, en acuerdo con el Fondo, subastar dólares en lugar de intervenir en el mercado cada vez que la divisa se apreciaba. En contraposición, fue más activo en el mercado secundario de Lebac, donde subió las tasas de interés y absorbió pesos. Aun así, la vulnerabilidad que provoca el déficit de cuenta corriente del 5% del PBI y la falta de confianza del mercado por las mayores necesidades de financiamiento externo impactaron en una nueva devaluación del peso, también impulsada por la crisis en Turquía.
Cuatro meses de constante volatilidad
Miércoles 25 de abril: El Banco Central vendió la mayor cantidad de reservas en un día, US$1471,7 millones, e igualmente el precio de la divisa subió con respecto a la jornada anterior. En total, el expresidente del BCRA Federico Sturzenegger vendió US$10.000 millones durante las primeras semanas de volatilidad cambiaria.
Miércoles 2 de mayo: Luego de contener la presión cambiaria durante abril con ventas masivas de reservas, en el primer día hábil de la semana post el feriado del Día del Trabajador, se dio por iniciada la primera corrida cambiaria, cuando el precio del dólar trepó de $20,88 –al cierre del viernes anterior– a $21,52 ese día.
Martes 15 de mayo: Se considera el día que se "frenó" la primera corrida, cuando por primera vez, y luego de una batería de medidas anunciadas por los entonces Ministerios de Hacienda y Finanzas y por el BCRA lograron que el dólar cerrara a $24,80, 71 centavos por debajo del máximo histórico de ese entonces, que había sido $25,51. En el medio, el martes 8 de mayo, el Gobierno anunció que acudía al FMI para pedir ayuda financiera.
Jueves 8 de junio: Una menor volatilidad había hecho creer que la crisis cambiaria ya había pasado, por lo que el Gobierno decidió quitar la oferta de US$5000 millones que ponía a disposición diariamente el BCRA en el mercado para desincentivar la demanda de dólares y para establecer un techo de $25 para el valor de la divisa. Un día antes, el FMI había anunciado en tiempo récord el préstamos por US$50.000 millones.
Jueves 14 de junio: Comienza la segunda corrida cambiaria con un salto de $1,74 en el precio del dólar, que pasó de $26,69 a $28,43. Fue el día también en el cual Sturzenegger dejó su cargo y lo reemplazó el hasta entonces ministro de Finanzas Luis Caputo. En la jornada anterior, la Fed había subido su tasa de interés y provocó una ola de devaluaciones en todo el mundo. El valor del dólar continuó subiendo los siguientes días –aun después de que se confirmara el respaldo financiero del Fondo– y alcanzó el entonces máximo histórico de $29,57, el 29 de junio.
Viernes 10 de agosto: Si bien el BCRA no bajó las tasas de interés del 40% en el mes de julio, parecía que el mercado cambiario estaba un poco más tranquilo, ayudado también por las subastas diarias de dólares de entre US$150 millones y US$50 millones que realizó el Ministerio de Hacienda, luego de recibir el primer desembolso de US$15.000 millones del FMI. De hecho julio cerró con una caída del dólar del 5%, la primera baja mensual en ocho meses. Sin embargo, una nueva disputa comercial iniciada por Estados Unidos, a lo que se sumó una fuerte depreciación de la lira turca, fue suficiente para generar mayor incertidumbre financiera y una nueva ola de devaluaciones, que impactó nuevamente en el mercado cambiario local producto de la vulnerabilidad económica.
Miércoles 29 de agosto: Después de una nueva ola devaluatoria, el presidente Mauricio Macri anuncio que acordó con el FMI anticipar todos los recursos necesarios para cumplir con el programa financiero. Así, intenta despejar las dudas de los mercados.