
Economistas respaldan el nuevo régimen cambiario: “La situación era insostenible”
La aplicación de una banda de flotación para la cotización del dólar de entre $1000 y $1400 a partir de ahora recogió opiniones favorables entre los especialistas; qué puede pasar el lunes
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El levantamiento del cepo y la aplicación de una banda de flotación para el dólar de entre $1000 y $1400 en el marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional generó evaluaciones positivas inmediatas entre economistas, que recalcaron la necesidad de pasar a un nuevo régimen cambiario.
“La salida del cepo es la medida más trascendente que ha tomado el gobierno de Javier Milei. En este contexto internacional, mantener el régimen cambiario tal cual estaba no era del todo conveniente”, evaluó en diálogo con La Nación Luis Secco, director de la consultora @Perspectivas económicas, minutos después de los anuncios.
“Es una jugada valiente y audaz, la más trascendente, que con el financiamiento anunciado [del FMI] se toma con más tranquilidad. Las reservas serán positivas en la nueva etapa por el desembolso del fondo, y posiblemente veamos más positividad en el segundo semestre del año, cuando se integren los otros desembolsos”, agregó Secco.
Para el economista, la aplicación del esquema de bandas cambiarias, aun cuando se podrían formular cuestionamientos técnicos, resultó “mejor de lo esperado” porque el régimen actual era a su juicio insostenible. “Es una muy buena oportunidad para que el mercado determine el tipo de cambio y el Banco Central intervenga solo en las bandas, un progreso enorme respecto de lo que teníamos”, dijo.
Secco señaló que, en un contexto de no emisión y equilibrio fiscal, “es de esperar que este nuevo régimen tenga un traslado a precios menor que en otros episodios”. Y agregó: “No avizoro que el dólar se vaya al techo, la desaparición del blend significa más divisas en el mercado oficial. Es un régimen nuevo y el mercado estará cauteloso en el arranque”.
Por su parte, el economista Norberto Sosa, director de Invertir en Bolsa (IEB), indicó a La Nación que “para poder avanzar en esta fase del programa era crucial fortalecer la situación patrimonial del BCRA. De acuerdo a la información presentada, en el período hasta junio de este año, estarían ingresando aproximadamente US$ 20.000 millones. Según nuestras estimaciones, con esa capitalización al BCRA le sobraría espalda para hacer comprimir al CCL”.
Respecto de qué puede pasar con el dólar el lunes, el economista señaló que “tendremos que esperar a la semana que viene, pero estimo que un valor de cotización en el centro del rango sería razonable inicialmente. A partir de allí, dependerá del proceso que se desarrolle de ingreso de capitales”.
Sosa mostró sus dudas respecto del efecto que causará la apertura del cepo cambiario, ya que no habilita los dividendos de las empresas previos a este año, pero indicó que “develada la incógnita de cómo sigue la política cambiaria y con la magnitud del aporte de fondos, el programa va a poder volver a anclar expectativas y ganar tiempo para resolver el tema de los dividendos retenidos”.
Otros economistas también destacaron la medida del Gobierno. “Muy buena noticia la que presentó el gobierno argentino hoy. Creo que es atinadísima la medida y la forma en la que se está tomando”, escribió en X el economista Fausto Spotorno, director de Orlando Ferreres & Asociados, luego de los anuncios del viernes a la noche. “Positivo”, evaluó en la misma línea Marcos Buscaglia.
“Me parece un paso valiente y positivo, además de que para adelante se iba a hacer cada vez más difícil. El ancla fiscal debería colaborar a que todo sea más fácil. Esperemos que el contexto internacional no se deteriore más. No estábamos tan locos interpretando lo que parecía ver el mercado”, escribió también en la red social Gabriel Caamaño, economista de Outlier.
“Muy bien salir del cepo. Habrá un costo inicial en términos de mayor inflación, pero es el camino a una economía sustentable, con un tipo de cambio que permita exportar y competir con las importaciones. Crucial también tener un buen programa monetario que ancle expectativas”, coincidió el economista de la UBA Juan Carlos Hallak.
Horas después de los anuncios, la modificación del régimen cambiario siguió generando repercusiones entre los economistas, no exentas de polémicas. “Es tan deshonesto el que hasta ayer lloraba atraso y ahora llora devaluación como el que hasta ayer decía que si el TC [tipo de cambio] se movía medio centavo más del 1% mensual era el fin del gobierno y ahora aplaude la flotación. Seamos un poco mejores, por favor!”, expresó en X Matías Surt, economista jefe de la consultora Invecq, en alusión al debate que dominó las redes en los últimos meses respecto de si el tipo de cambio estaba o no atrasado, y los ataques que recibieron economistas que formularon esa advertencia de parte de seguidores del Gobierno.
“Teníamos razón. El tipo de cambio se había atrasado demasiado y la corrección era inevitable. El gobierno no podía admitirlo para no desgastar las expectativas, lo entiendo. Lo injustificable es que nos hayan insultado y difamado por decir lo que honestamente pensábamos”, expresó al respecto Martín Rapetti, director ejecutivo de la consultora Equilibra.






