El cambio tecnológico y la logística internacional
Avanzan las plataformas digitales impulsadas por gobiernos, navieras y otros actores del sector que buscan facilitar las operaciones e integrar a toda la cadena de suministro
Para nadie es un secreto que la tecnología está cambiando nuestra vida en todos los aspectos. Un estudio realizado por el Centro Interdisciplinario de Estudios en Ciencia, Tecnología e Innovación (Ciecti) menciona que los actuales procesos de cambio tecnológico se encuentran motorizados por las nuevas tecnologías digitales de la información y la comunicación, y que si bien en sí mismas constituyen un disparador para el progreso, la mayor potencialidad radica en la interacción o convergencia entre ellas. Identifica también rasgos distintivos del nuevo paradigma económico-tecnológico en curso:
- La importancia del conocimiento como factor productivo y como un bien a ser producido, lo que implica asignarle un valor de producción y de intercambio.
- Esta centralidad del conocimiento redefine el proceso de competencia: es la innovación la que garantiza una posición diferencial y ventajosa en el mercado para ser líderes en lugar de seguidores en el proceso.
- El desarrollo simultáneo de los procesos de innovación y la aceleración de la dinámica de cambios tecnológicos hacen central el proceso de codificación de conocimientos.
- Parte de los procesos de innovación más relevantes se desarrollan precisamente sobre las tecnologías que caracterizan ese paradigma, que al ser genéricas (plataformas) pueden generar productos innovadores transversales a varios sectores que pueden ser aplicados a un amplio conjunto de actividades.
- Es fundamental la configuración de estructuras de red de conocimientos formando clusters, plataformas productivas innovadoras (PPI) y ecosistemas productivos de alta tecnología.
El estudio concluye que mientras que los cambios anteriores fueron capaces de reemplazar la actividad física de los seres humanos en el trabajo, las nuevas tecnologías van más allá, sustituyendo actividades organizativas y cognitivas. La velocidad y la variedad de alternativas en términos de productos y procesos que van surgiendo ponen de relieve la importancia de la adaptación de la economía y de la sociedad a estas transformaciones.
Las plataformas digitales
Un informe de McKinsey relacionado con el negocio del transporte de carga aérea menciona que el rediseño de procesos para que sean automatizados y que los datos sean transparentes puede reducir el tiempo necesario para realizar el 90% de las reservas en menos de un minuto frente a los actuales 60 minutos y, en algunos casos, hasta tres días. Agrega que una experiencia completamente digitalizada de ventas y servicio al cliente se convertirá en el estándar de la industria y establecerá las expectativas de los clientes, en particular los pequeños y aquellos con transacciones simples. Esto, a su vez, permitirá a los carriers no intermediar con forwarders, lo que multiplicará las reservas directas varias veces sus valores actuales respecto de las tradicionales.
Sin embargo, para que exista una mejora estructural se requiere del trabajo mancomunado entre los actores relevantes para generar interfaces eficientes y claras para las redes que deseen interconectarse. Tanto las terminales portuarias en los distintos modos como los operadores claves y las autoridades locales (aduanas y de inspección sanitaria) deben cooperar vinculados por una plataforma común de intercambio de datos. Por ejemplo, el programa Smart Cargo Mainport, del Aeropuerto de Schiphol, en Ámsterdam, que es financiado por el gobierno holandés con la participación de empresas líderes en la comunidad aeroportuaria y el respaldo de instituciones académicas.
También han avanzado las navieras MSC, Maersk, Hapag-Lloyd y Ocean Network Express (ONE) al establecer la Digital Container Shipping Association (DCSA), con sede en Ámsterdam, cuyo objetivo es crear estándares comunes de tecnología de la información para que la industria sea más eficiente tanto para los clientes como para las propias compañías marítimas. Su plan es impulsar la estandarización, la digitalización y la interoperabilidad en el transporte de contenedores. Uno de los primeros proyectos se centra en los estándares para superar la falta de una base común para las interfaces técnicas y los datos. También están creando un modelo para los procesos de la industria que beneficiará a todos sus integrantes, ya que los avances se publicarán abiertamente.
TradeLens, la solución de Maersk e IBM basada en blockchain y adoptada recientemente por TPS en Valparaíso, es una plataforma comercial para envíos en contenedores que conecta todo el ecosistema de la cadena de suministro. Es una plataforma abierta, neutral y distribuida que permite el intercambio de documentos y datos sin interrupciones y con permisos con una estructura de control de acceso común, permitiendo a los participantes del ecosistema acceder a través de varias interfaces.
Maersk comunicó que ofrece la digitalización de despachos aduaneros en siete países de Europa. Este nuevo servicio de ventanilla única permite gestionar de manera oportuna y eficiente las declaraciones de exportación e importación. Hubo un fuerte trabajo previo para estandarizar no sólo la información relativa a la declaración aduanera en sí, sino aquella relacionada a los términos de los contratos marítimos y del transporte multimodal, que incluye tanto temas operativos como de tarifas.
Es crítico que las administraciones gubernamentales tomen el liderazgo en este sentido. Mucho se avanzará con la Ventanilla Única (VUCE) aunque para generar cambios disruptivos es importante tener una visión orientada al procesamiento de datos y convocar a los particulares (actores relevantes, asociaciones empresarias) para que expongan sus necesidades. Por su parte, estos deberían hacer lo suyo mirando sus industrias y encarando procesos de generación de datos y de estandarización en sus formatos, para que se pueda llegar a aquella ansiada plataforma.
Se avizora una gran ola en el horizonte y debemos decidir qué rol ocuparemos. Tanto desde el sector público como desde el privado podremos ser protagonistas, no solo para vislumbrar oportunidades y así facilitar e incorporar la tecnología en nuestras organizaciones y asociaciones, sino también para generar los programas y espacios que multiplicarán esas oportunidades.